Piëch camica de "revancha" de General Motors las imputaciones a Arriortúa

Ferdinand Piëch, presidente de Volkswagen, primer grupo automovilístico europeo, dio ayer la señal de partida a lo que puede convertírse en una guerra abierta con General Motors, primera empresa mundial del sector. En una rueda de prensa multitudinaria, Piëch disipó las dudas sobre un posible petición de renuncia a López de Arriortúa, cuyo fichaje ha dado origen al enfrentamiento, y calificó de "campaña de revancha" las denuncias de espionaje lanzadas por General Motors contra su ex ejecutivo.

Para Piëch los ataques de General Motors contra López de Arriortúa van más allá de una simple vendetta por la osadía de Volkswagen y pretenden lesionar seriamente el futuro industrial de la firma alemana. "Es intolerable, señaló el ejecutivo, como el Grupo GM / Opel encabeza una campaña de revancha contra López y al mismo tiempo intenta confundir a los fiscales, los medios de comunicación y la opinión pública con el objeto de denigrar a nuestra compañía"."Él emprenderá conmigo los cambios estructurales sin los cuales nuestra compañía no tiene futuro", afirmó expresivamente Piéch con la intención de dejar claro que para Volkswagen la defensa y la continuidad de López de Arriortúa forman parte de su estrategia de supervivencia en un sector definido por la crisis y una creciente competencia.

Según Piëch, el conjunto del comité de dirección de Volkswagen expresó en su reunión del pasado viernes su respaldo total a López de Arriortúa, a quien se considera una pieza clave en la lucha contra las pérdidas emprendida por la firma alemana.

GM acusa a López de Arriortúa de haber conspirado con Volkswagen para facilitarle información secreta y confidencial sobre las principales estrategias y sistema de aprovisionamiento de la empresa norteamericana hasta el año 2.003. La fiscalía de Darmstadt inició las investigaciones, por instancia de GM, y encontró documentos considerados confidenciales en el domicilio de alguno de los altos ejecutivos que acompañó a López de Arriortúa en su marcha hacia la firma alemana.

Opel, por su parte, no hizo esperar su reacción a las declaraciones matinales de Piëch. Para la filial alemana de GM las acusaciones de Volkswagen "carecen de contenido y son de un nivel asombrosamente bajo". Para Opel, estas imputaciones se contradicen con los resultados de: las investigaciones llevadas a. cabo por la justicia alemana. La dirección de Opel ha convocado una rueda de prensa para la aninafla de hoy.

El grupo Volkswagen -que integra. también las marcas Seat, Audi y Skoda - atraviesa una situación dramática, con pérdidas de 89.000 millones de pesetas durante el primer trimestre de este año.