Dura realidad
Contesto a la carta de don José Antonio Martínez Sánchez, publicada el 14 de julio. Muchos españoles estamos de acuerdo al afirmar que el Inem sirve apenas para poco.Sus modernas oficinas, con mesas vacías, contemplan impertérritas cómo largas colas de parados avanzan lentamente hacia los mostradores, siendo la única distracción la lectura de ofertas de trabajo de hace varias semanas, o en informar sobre los cursos que se iniciarán con la complicidad de ciertas academias colaboradoras que verán engrosar sus vacías arcas a costa del dinero público.
Fui jefe de estudios de una renombrada academia (hoy en quiebra), que en el curso 1991-1992 llegó a impartir más de 23 grupos del Plan FIP -unos 500 alumnos-, con profesorado sin titulación universitaria en su mayoría, y con colaboradores de la calle. Muchos de estos ex profesores plantean ante los juzgados, los sueldos que les adeudan desde hace meses.
Contemplé irregularidades que moralmente me obligaron a, denunciarlo al Inem. Por eso, señor Martínez, puedo confirmarle que esas diferencias entre el valor de un curso y las sumas de materiales, profesores, luz, etcétera, terminan en la compra
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de chalés y en cestas que mantienen la corrupción en determinados personajes.
Dura realidad la que hoy se nos plantea: crecerá el paro, y mientras, el organismo citado se dedica a todo menos a gestionar empleo.- Miguel Ángel Rodríguez.
