Alfonso Guerra y otros cuatro militantes socialistas quedan excluidos del 'caso Filesa'

Alfonso Guerra y otros cuatro militantes del PSOE han quedado excluidos del caso Filesa, en virtud de una resolución adoptada ayer por la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Esta última ha rechazado las peticiones realizadas por el financiero José María Ruiz Mateos y el constructor Christian Jiménez para que las querellas por ellos presentadas se ampliaran a la plana mayor del aparato socialista, y en concreto a Guerra, José María Benegas y Francisco Fernández Marugán, así como a los ex administradores del PSOE Guillermo Galeote y Emilío, Alonso Sarmiento.

La ampliación de la querella fue presentada hace tres meses, inmediatamente después de la convocatoria de elecciones generales anticipadas. El texto de la misma hacía referencia a presuntos delitos de falsedad en documentos públicos, privados y mercantiles, malversación de caudales, delito fiscal y otros. En el relato de hechos se imputaba a Alfonso Guerra tener "conocimiento directo y puntual" de los avatares en la recepción de fondos para su partido, así como de la vida económica y civil-mercantil del PSOE.El fiscal se opuso a la ampliación de la querella por entender, entre otras cosas, que las imputaciones formuladas contra los dirigentes socialistas "no tienen el suficiente apoyo fáctico para poder ser tenidas en cuenta", y que los hechos son anteriores a la existencia de la compañía Filesa y a la compra de Time Export por el senador Josep Maria Sala y el ex diputado Carlos Navarro, a los que sí afectan las actuaciones.

El Supremo recuerda la necesidad de que, cuanto antes mejor, se completen las investigaciones en los procesos penales, dentro de las exigencias que en cada caso procedan para respetar el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas. A mayor complejidad de la investigación, mayor será la duración del proceso, lo que debe evitarse en lo posible.

El Supremo recuerda que la existencia del caso Filesa es suficiente garantía de que los hechos denunciados serían investigados si estuvieran absolutamente relacionados con el objeto de la instrucción. Pero en opinión de la Sala Segunda, hay que evitar que a la causa se incorporen hechos distintos, salvo los conexos. "La suma de hechos presuntamente delictivos a la investigación", dice elauto del Supremo, "conduce a la complejidad innecesaria, a veces a la confusión y siempre al retraso".

La existencia de presuntos delitos que no se persigan en una determinada causa "no implica impunidad", argumentan los jueces, porque siempre se pueden ejercitar acciones penales independientes.

Por otra parte, el presidente del Tribunal Supremo, Pascual Sala, ha pedido al Congreso que le remita la, carta enviada por el presidente del PSOE, Ramón Rubial, en noviembre pasado, en la que este último solicitaba amparo frente a actuaciones del instructor del caso Filesa, Marino Barbero. La Mesa del Congreso acordará hoy remitir el documento solicitado.