Los renovadores afirman que el control ideológico del partido comunista paraliza a Izquierda Unida

JAVIER RIVAS, Los renovadores de Izquierda Unida consideran que el "patronazgo" del Partido Comunista de España (PCE) sobre esta formación está paralizando su desarrollo, según puso ayer de relieve en El Escorial Juan Berga, uno de los principales dirigentes de la corriente Nueva Izquierda. Berga abrió un curso de la Complutense sobre El futuro de la izquierda en sustitución de Julio Anguita, ausente por su convalecencia.
"Lo que yo voy a decir no lo hubiera dicho Anguita". Juan Berga puso de relieve desde el principio qué discurso iba a hacer. El dirigente renovador apostó por abrir un nuevo proceso de convergencia de las fuerzas de izquierda, para lo cual ésta debe librarse de la "nostalgia socialdemócrata" y de la "nostalgia comunista". "Creer que el impulso de 1917 [año de la Revolución Rusa] merece una segunda oportunidad, con los násmos criterios que en el pasado, es baldío", dijoBerga, para quien la recuperación por el partido comunista del "patronazgo ideológico de IU" ha vuelto a poner de relieve un debate que los votantes dejaron, a su entender, zanjado en 1982: que el PCE "carece de sentido".La intervención de Berga se produce apenas nueve días después de que el máximo órgano comunista, su Comité Federal, aprobase reforzar su papel en el seno de la formación que encabeza Anguita. Para el Comité Federal también es cierto que IU está estancada, pero en este análisis buena parte de la culpa se debe a las discrepancias entre la mayoría y los renovadores.
Berga dejó claro que la convergencia de distintas fuerzas de la izquierda que planteaba 11 no es una alianza entre el PSOE e IU, no es una suma de fuerzas existentes". Berga apostilló que esas dos nostalgias de las que hablaba pueden, "con el pretexto de detener la obsesión liberal de Felipe González", confluir para detener "la renovación en sus formaciones", en transparente alusión tanto a Anguita como a Alfonso Guerra.
Berga, quien reprochó indirectamente al líder de IU su oposición al pacto social, se mostró partidario de que IU haga propuestas programáticas de diálogo concretas al POSE para superar el diseño de alianzas con los nacionalistas por el que ha optado González. "Que IU haga propuestas concretas y el PSOE se retrate". Para el dirigente renovador, si IU apostase en el Parlamento por tratar de desestabilizar el acuerdo entre socialistas y nacionalsitas, el efecto sería doble: cohesionar esa misma alianza y conducir a la confusión entre IU y el Partido Popular.
En la sesión vespertina, Berga y Manuel Monereo, miembro de la presidencia de IU y uno de los responsables del debate teórico del PCE, volvieron a polemizar en una mesa redonda sobre el futuro de IU y el papel en esta formación del PCE. Berga consideró que no tiene sentido seguir funcionando con modelos de partidos que nacieron en el siglo pasado y se quejó de que los reponsables de IU no sean capaces -"por primera vez en nuestra historia"- de alcanzar un consenso sobre cuestiones importantes. Mientras, Monereo consideró que en IU se da a la vez un debate entre reformistas y revolucionarios y entre hacer una fuerza tradicional o una fuerza alternativa. Y para él, este debate es mucho más importante que la innegable "lucha por el poder y sus prebendas" que se da en la formación.
Monereo añadió que cuantas más voces pidan la disolución del PCE menos intención tendrán los comunistas de desaparecer y reconoció que en las bases de la formación que encabeza Anguita causó "una enorme crispación" la división del voto en el Parlamento sobre el Tratado de Maastricht el año pasado, cuando los diputados renovadores desobedecieran la presidencia de IU.
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