Garzón pide regular la financiación de los partidos para evitar la corrupción

El diputado y ex juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón aseguró ayer que para combatir la criminalidad organizada es necesaria una "regularización transparente y rigurosa de la nación de los partidos políticos con el fin de que no pueda ser vehículo de corrupción consciente o inconsciente, y sirva de entrada al crimen organizado". Ésta fue una de las conclusiones a las que llegó el diputado socialista en la clausura de un curso que la Universidad Complutense ha estado celebrando en San Lorenzo de El Escorial (Madrid).

Para Garzón, la criminalidad organizada, objeto de estudio en el curso, persigue la "obtención del poder mediante mecanismos de corrupción del propio poder constituido, utilizando los cauces e instrumentos legales que sirven ese mismo poder".Entre los delitos "amparados desde una posición oficial" destacó el tráfico de influencias, la corrupción y el terrorismo. "En casi todos los casos hay un hilo conductor: conseguir áreas de poder cada vez más amplias dentro del poder legítimo establecido y al margen del mismo, utilizando mecanismos de corrupción y des composición políticos para con seguir ese poder y dinero".

"En la lucha contra la criminalidad organizada", añadió, "no valen las posturas abstencionistas, sino beligerantes". Para ello ha de asumirse un compromiso social y "superar posiciones obstruccionistas". "Sólo la transparencia bancaria permitirá profundizar en el conocimiento y averiguación de los circuitos y métodos de blanqueo de fondos ¡lícitos procedentes de la criminalidad organizada".

Europa sin fronteras

El juez que dirigió la operación Nécora considera "inaceptable" que en la Comunidad Europea existan "seudoparaísos fiscales" y que sus estados "protejan este sistema de protección fiscal y bancaria". La ausencia de fronteras y la libre circulación de personas y de mercancías favorecen el crimen organizado".Garzón pide una presión mundial que conduzca a la "supresión de los paraísos fiscales" y sugirió la necesidad de modificar el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal para dar cobertura y regulación a diversos medios de lucha: "Arrepentidos, protección a testigos, forma de enjuiciamiento y otros".

"La criminalidad se ha convertido en un problema político-social, donde el sistema de justicia se encuentra con grandes dificultades para enfrentarse al mismo cuando es entendido como fenómeno organizado y no como algo episódico o individual", añadió. En el curso dirigido por Garzón han participado distintos juristas y responsables de la lucha contra el narcotráfico. Entre ellos, Antonio Di Pietro, juez italiano responsable de la operación Manos Limpias; Antonio Capponetto, uno de los jueces pioneros de la lucha antimafia; Javier Zaragoza, teniente fiscal antidroga en España; José Luis Corcuera, ministro del Interior, y Julio-César Strassera, fiscal argentino.

La presencia de Capponetto y Di Pietro en El Escorial obligó a la policía española a convertir en un auténtico bunker la residencia Felipe II, una de las tres sedes de los cursos. Más de 100 agentes han participado en este dispositivo de seguridad desplegado para proteger a los jueces, porque, como recordó Garzón durante el seminario, la mafia golpea a los servidores del Estado que éste no consigue proteger", informa Efe.

Agentes de paisano y de uniforme no dejaron solos "ni a sol ni a sombra" a Capponetto y Di Pietro, y los pasillos donde estaban las habitaciones donde dormían ambos jueces eran custodiados por policías que incluso portaban fotos de posibles sospechosos que pudieran intentar cometer un atentado.