La caja de los truenos

El presidente del Gobierno ha reconocido que la crisis económica es muy grave y que aún no se ha tocado fondo, es decir, que los problemas económicos van a multiplicarse justo ahora que la inflación se resiste a frenar. Con datos así, lo lógico habría sido que la Bolsa perdiera interés, pero una vez más la crisis monetaria puede actuar como colchón y salvar las cotizaciones. La debilidad de la peseta frente al dólar y el marco puede obligar a repetir la historia del primer trimestre, cuando los valores españoles que cotizan en Wall Stret fueron objeto de un abundante y cuidadoso arbitraje que consiguió mantener el mercado al alza. La única objeción que encontraba ayer la Bolsa era técnica, ya que la resistencia del 260% empieza a actuar como un factor psicológico que sólo se superará si se confirma la entrada de dinero extranjero en abundancia.Los mercados externos vivieron una jornada tranquila tras los últimos ajustes, con Francfort recuperando posiciones, pero sin fuerzas para superar el nivel del 1.820. En París no hubo mercado y Londres cedía poco más de seis puntos. Tokio resistió en el nivel del 20.000 y Nueva York cerró a 3.542,5 puntos, con 27 de ganancia y un buen ambiente debido al faborable dato del IPC correspondiente a junio, mes en el que no subieron los precios en EE UU.

El índice madrileño terminó con un avance del 0,21%, 54 centésimas, que encajan bien con el ambiente de estancamiento. El Ibex 35 optó por el nivel del 2.850, lo que supone un avance del 0,27% en esta última sesión.