Scalfaro critica el uso de la prisión preventiva por los jueces italianos

"No hay duda de que encarcelar a un investigado para obligarle a hablar está en desacuerdo con e respeto de los derechos humanos. La prisión preventiva es una excepción, y no puede convertirse en regla", ha asegurado el presidente italiano, Oscar Luigi Scalfaro.Sus palabras, que no tienen precedentes en meses de intensas diligencias, durante los cuales Scalfaro ha hablado sólo en apoyo de los magistrados, fueron acogidas con gran satisfacción por los medios políticos ante los que fueron pronunciadas, un seminario para parlamentarios interesados en temas jurídicos. Sólo los neofascistas y círculos de la Liga Norte consideraron que el presidente había asumido la defensa de los indagados.

Los magistrados de Milán, por su parte, se mostraron decididos a evitar la polémica con el jefe de Estado por unas palabras, que, según el fiscal jefe milanés, Saverio Borrelli, no fueron una crítica al poder judicial, sino una advertencia general.

Los jueces italianos han ordenado regularmente la prisión preventiva de los sujetos a las investigaciones sobre corrupción. El motivo que aducen es evitar la destrucción de las pruebas, un supuesto amplio que no se encuentra en la mayoría de los ordenamientos jurídicos europeos.