La presunta baja forma de Pedro Delgado
Una cosa es el pelotón a la vista del público y otra el pelotón visto desde dentro. La televisión es capaz de conducir al espectador a todos los escenarios donde sobresalga algún suceso, pero no puede percatarse de los detalles. La prensa divulgó no hace muchos días la presunta baja forma de Delgado y Bernard a consecuencia de sus problemas para mantenerse a resguardo en el gran grupo. Algo de cierto había en ello, pero también mucha distancia entre lo parecido y la realidad.Delgado es en este Tour un gregario. Guarda sus ambiciones para dentro mientras cumple sin tacha con su cometido. Es consciente de que Induráin le puede necesitar cuando la segunda semana inaugure el periodo montañoso. Hasta entonces, se mantiene tranquilo, relajado incluso, en cola del pelotón. Baja con frecuencia al coche del director; pregunta y sugiere cosas. Anda de momento como Pedro por su casa: dificultades, ninguna.
Echávarri lo sabe. Delgado es un viejo zorro. Viaja en cola por pura comodidad, porque detesta la tensión de tener que abrirse paso a codazos durante varias horas. Las' caídas le han dejado cortado bastantes veces, pero nunca tuvo problemas para regresar al grupo.
Estricto lenguaje
El cómo regresa al grupo es patrimonio de un corredor que sigue conservando grandes dosis de astucia. Hace unos días, el enésimo corte le dejó abandonado en compañía de una docena de corredores. Entre ellos, tres del equipo Once. Delgado se limitó a esperar que ese trío hiciera todo el trabajo para cazar el pelotón. Al cabo del tiempo, esos tres corredores resultaron incapaces de resolver el problema. Delgado esperó: tampoco iba a trabajar para ellos. Buscó su momento y lanzó un ataque. Se quedó solo y aceleró en busca de sus compañeros. Enlazó sin problemas. Más tarde llegarían los de la Once aprovechando una desaceleración del pelotón. ¿Cabía pensar que Delgado estuvo en dificultad durante esos minutos?
El pelotón sigue siendo una sociedad hasta cierto punto cerrada. Las noticias procedentes del gran grupo circulan según un estricto lenguaje que no admite matices. "Delgado cortado", "Delgado en dificultad". Radio Tour aplica el mismo calificativo a todas aquellas acciones en las que un corredor queda rezagado.
La rotundidad de esos mensajes ha colocado al segoviano en baja forma oficiosa. Tanto a él como a Bernard. Sin embargo, atendiendo a ciertos detalles cabría pensar lo contrario. Echávarri está convencido de ello: ningún parecido con la realidad.
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