Crece la polémica entre ITV y el Parlamento británico por el telediario nocturno
La polémica sobre el cambio de horario de News at ten, el telediario nocturno de la televisión privada británica, ha alcanzado ya las más altas instancias políticas y puede acabar en los tribunales. Independent Television (ITV), la corporación que agrupa a las cadenas privadas, quiere adelantar a media tarde su informativo estelar. El Parlamento, la Comisión de Control de la Televisión y el propio primer ministro, John Major, se oponen en los términos más rotundos, con el argumento de que el adelanto dañada fatalmente la pluralidad informativa.
El presidente de ITV, Greg Dyke, tuvo que comparecer el jueves ante una comisión parlamentaria para recibir un severo rapapolvo de los diputados. La dirección de ITV sostiene que su principal obligación es ganar dinero para poder pagar al Tesoro el precio de la licencia y, además, ofrecer dividendos a sus accionistas. El argumento es sólido, desde un punto de vista comercial. Pero el Gobierno y la clase política señalan que en el pliego de condiciones para acceder a una licencia figura muy claramente el compromiso de emitir telediarios de calidad. Adelantar News at ten sería, dicen Gobierno y Parlamento, descafeinar el informativo y dejar en manos de la BBC, la televisión pública, un práctico monopolio informativo en las horas de máxima audiencia.Ante la Comisión del Patrimonio de la Cámara de los Comunes, entre cuyos cometidos figura la vigilancia de los medios audiovisuales, Greg Dyke se negó a ceder. En su opinión, ITV tenía derecho a modificar el horario de toda su programación, incluyendo News at ten. E insinuó que mañana, en una decisiva reunión del consejo de ITV, podría optarse por el enfrentamiento abierto con los organismos estatales y recurrir a la justicia ordinaria. Si ITV abriera la batalla legal, el pleito haría historia: los derechos de las empresas privadas de comunicación contra el derecho de la sociedad a recibir información plural y suficiente.
