Fracasa el plan de cupos para inmigrantes porque los empresarios no ofertan empleos

El plan de cupos aprobado por el Gobierno para dar trabajo a 20.500 inmigrantes está resultando hasta ahora un fracaso. Eso se debe a que los empresarios no han comunicado todavía ninguna oferta de empleo para estas personas. La explicación para este comportamiento se basa, entre otros factores, en que la Administración hace cargar a los empresarios con el coste del viaje a España y de la posterior repatriación de los obreros, lo que hace que dar empleo a extranjeros les resulte "caro y poco rentable", según fuentes sindicales. Estas mismas fuentes y otras de la Administración achacan también esta situación a la crisis económica.Un Consejo de Ministros, anterior a la disolución del Parlamento en abril, aprobó el contingente de inmigrantes para los que previsiblemente había trabajo disponible en España. Este contingente quedó fijado en 20.500 (10.000 empleos con carácter estable y 10.500 de duración temporal), tomando como base el número de ofertas laborales que anualmente quedan sin cubrir por los trabajadores españoles (alrededor de 45.000). La mayoría de estos puestos corresponden al servicio doméstico, construcción, labores agrícolas y hostelería.

Tras la aprobación del plan de cupos por el Gobierno, en los consulados españoles en Marruecos se produjo una verdadera avalancha de personas que deseaban inscribirse para poder obtener uno de los 20.500 puestos de trabajo. Sin embargo, estos ciudadanos ignoraban que no podrían ver cumplidos sus deseos si los empresarios españoles no formulaban antes sus ofertas de empleo.

Tres meses después de que se aprobara el plan de cupos para 1993, "muy pocos" empresarios han comunicado que disponen de puestos de trabajo y que están decididos a contrata r a inmigrantes, según han reconocido fuentes del Ministerio de Trabajo. Medios sindicales ensombrecen aún más la situación, al decir que "no hay ninguna oferta" para trabajadores procedentes de otros países.

Empleadas domésticas

La secretaría confederal de Migraciones de CC OO, que se manifiesta en contra del sistema de cupos "como única vía de canalización de flujos migratorios", es partidaria de que los inmigrantes que actualmente trabajan en España de forma clandestina sean legalizados acogiéndoles a este sistema. De hecho, hay numerosas empleadas domésticas a las que sus patronos desean contratar de forma regular, pero que no pueden hacerlo por las dificultades administrativas que eso entraña actualmente."En España hay muchos trabajadores clandestinos, y nosotros creemos que los cupos debían servir para regularizar la situación de estos inmigrantes, sobre todo a los que ya tienen actualmente un empleo estable", señaló Francisco Soriano, de CC. OO. Sin embargo, el Gobierno no accede a esta pretensión y argumenta que la única forma de legalizar a estos trabajadores es hacerles regresar a su país para que obtengan allí el correspondiente visado, después de que su patrono presente en Trabajo una oferta de empleo para ellos.

Tanto fuentes gubernamentales como sindicales coinciden en que el momentáneo fracaso del plan de cupos se debe en parte a la crisis económica y al retraso en las campañas de recogida de frutas. "Se habla de que en Lérida habrá 1.500 empleos, pero por el momento no hay nada", explicaron fuentes sindicales.

"Habiendo en España inmigrantes clandestinos, que resultan más baratos de contratar, va a resultar muy dificil que los empresarios españoles formalicen ofertas de empleo para los que están fuera del país", aventura un portavoz de CC OO.