Cuatro jóvenes de entre 16 y 18 años portaban 500 pastillas de 'éxtasis'

Cuatro jóvenes (dos chicos y dos chicas) con edades comprendidas entre 16 y 18 años pasaron ayer a disposición judicial en Coslada (73.000 habitantes) como presuntos autores de tráfico de estupefacientes -la policía les incautó 500 pastillas de 'éxtasis'- y robo en el interior de vehículos. J. N. C., de 18 años; R. L. P., de 16; G. A. B., de 18, y S. E. R., de 17, fueron detenidos por la Policía Local de Coslada la madrugada del lunes.

Los dos primeros fueron sorprendidos cuando, tras haber forzado cinco vehículos, robaban en el interior de un Renault 21, según informó la Policía Local.Poco después se detenía en las inmediaciones de un bar de copas a sus dos compañeras, que les esperaban, incautándoles cerca de 500 pastillas de éxtasis, varios trozos de hachís, 100.000 pesetas en metálico, así como llaves y herramientas utilizadas para forzar los automóviles. Ambas reconocieron que eran cómplices de ellos en los robos de los vehículos. Los propietarios de los coches, bastante deteriorados tras los robos, están valorando aún la cuantía de los daños.

El éxtasis, psicotrópico conocido también como píldora del amor, se comenzó a conocer en España en 1987, cuando se aprehendieron en Ibiza unas 300 dosis. El éxtasis, conocido entre los jóvenes como bicho, equis o pastilla, produce, entre otros efectos, hiperexcitabilidad, insonmio y aumento de la presión arterial.

En 1971 la droga fue incluida como ilegal en muchos países tras el primer Convenio Internacional de Sustancias Psicotrópicas.

En España se ratificó por orden ministerial en julio de 1985. En sentencia del 26 de febrero de 1988, que sentó jurisprudencia, fue denominada droga dura.

Los agentes de la Policía Local de Coslada se encuentran habituados a las aprehensiones de éxtasis, ya que en este municipio de 73.000 habitantes se encuentran algunas de las discotecas y bares que muchos jóvenes de Madrid consideran como meta del recorrido del éxtasis. Muchos de estos jóvenes comienzan el fin de semana el viernes por la tarde y no duermen ni regresan a casa hasta el lunes por la mañana.