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Sorpresas en la plaza Mayor

Tres estrellas mundiales de la danza se aventuran con 'Los divinos'

Las estrellas internacionales de ballet clásico Julio Bocca, Eric Vu-An y Yuri Klevtsov, trío estelar y reclamo principal en el terreno del baile del evento Los divinos, interpretarán exactamente el mismo baile en la plaza Mayor de Madrid la noche del próximo miércoles. Los tres astros harán al unísono, sobre el gigantesco escenario instalado frente al edificio de La Panadería, la más famosa variación masculina del ballet con tema español: el Don Quijote de Marius Petipa.El bonaerense Bocca, el parisiense Vu-An y el moscovita Klevtsov, de escuelas diametralmente distintas, se disputarán el gesto más virtuoso y el salto más luchador contra la gravedad dentro de una misma coreografía: "Una experiencia inédita que anima a una sana competitividad artística" , dice Vittoria Ottolenghi, guionista de Los divinos.

Pero lo atrayente está en las sorpresas que la organización pretendía mantener en secreto hasta el momento de la emisión: junto a la misteriosa presencia de la cantante Ute Lemper travestida en caballero nocturno, Bocca incorporará a Sancho Panza con un traje que le aumenta los michelines y le roba su más preciado don: la cintura de Apolo; Vu-An, por su parte, recitará unos versos del Don Juan de Molière pertenecientes a aquella famosa escena donde corteja a dos mujeres a la vez; Klevtsov hará lo mismo, pero en ruso y memorizando una estrofa del Don Juan de Pushkin.

Yuri Klevtsov es el últixno gran descubrimiento de la escuela del Bolshoi de Moscú. No tiene aún 20 años y todos los primeros bailarines de su casa madre tiemblan con su prometedor futuro: "Estoy empezando, queda todo por hacer", dice en tono discreto. Vittoria Ottolenghi, que tuvo la idea de que estos nuevos divos hablaran en público (algo que un bailarín teme más que el color violeta o los espejos rotos), dice que el chico ruso no duerme desde que supo que tenía que entonar ri-. mas de Pushkin ante casi 2.000 personas: "Pero aún le temblaron más las piernas y la voz", apunta Ottolenghí, "cuando supo que Los divinos se vería en directo por televisión en casi todo el mundo".

Eric Vu-An se lo ha tomado con más calma, por algo lleva en sus venas sangre oriental. No es que no tenga miedo, pero dice que mirará al vacío mientras declama, como si estuviera solo en una habitación oscura: "Es la única manera de no equivocarme". Como propina de anticipación, el bailarín mulato, salido de la cantera de la Ópera de París, hará el famoso baile del casquivano Basilio con su guitarra del primer acto del ballet Don Quijote, una danza donde tiene que desplegar técnica, salero y seducción: "Hacer esto en el centro del Madrid antiguo es un reto", dice.

Julio Bocca tendrá a su cargo otro detalle fuera de oficio: será por unos minutos un hombre gordo, algo borrachín, torpe de movimientos y hasta tiernamente cómico: Sancho Panza. Vittoria Cappelli, productora de Los divinos, señala: "No fue fácil convencer a Julio de hacer esto, pero entendió que sería, además de gracioso, un género nuevo para él, el de las caracterizaciones. Su Sancho Panza acaba bailando una coreografía moderna que dejará boquiabierto al público".

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