Doble servicio de seguridad en el Casino por los desacuerdos con Cajamadrid
Los enfrentamientos entre la junta de gobierno del Casino de Madrid y la empresa que explota las instalaciones (Gran Círculo, una filial de la Caja de Ahorros de Madrid) han llevado a que cuatro vigilantes de dos empresas diferentes vigilen la puerta del local. La directiva del casino contrató guardas jurados (de Imán Seguridad, SA) para cobrar entrada. Esta decisión se debe, según la junta del casino, a que Gran Círculo no paga el canon mensual desde hace 10 meses (103 millones de pesetas). Pero la filial de Cajamadrid argumenta que en realidad ella es acreedora del casino, que no ha pagado su parte de los gastos de mantenimiento del edificio (el 25%) ni el porcentaje de cuotas de socios (en total, 189 millones de pesetas, desde 1989 hasta el mes de febrero).Gran Círculo interpreta que una cláusula del acuerdo de explotación prohibe a la junta del casino contratar personal "paralelo" al de Gran Círculo, que tiene permanentemente dos vigilantes (de Esabe, SA). A pesar de que los guardas jurados de Esabe intentaron el jueves impedir el acceso a los de Imán Seguridad, finalmente éstos franquearon la puerta del local. La junta directiva del Casino de Madrid presentó el jueves una denuncia en la comisaría del distrito Centro contra la empresa Gran Círculo por coacciones y agresión. Ayer continuaron cobrando 500 pesetas de entrada a los no socios, sin que se produjeran incidentes.
La actual directiva del casino no reconoce la validez de los contratos suscritos con Cajamadrid, porque la anterior junta no los sometió a la aprobación de la asamblea, y el mes pasado presentó una demanda contra Cajamadrid por impago y apropiación de títulos de propiedad (por valor de 916 millones de pesetas, que la entidad financiera considera parte del pago de la rehabilitación del edificio: 4.000 millones).
