Las "austeras" la fiestas municipales han costado ya más de lo presupuestado
La Concejalía de Cultura ha sobrepasado ya los 150 millones de pesetas que presupuestó para las fiestas de 1993. El programa de los Veranos de la Villa presentado ayer se lleva 98 millones de pesetas de las arcas municipales. Los gastos de este año, con los 10,5 millones del carnaval y los 66 de San Isidro, se elevan ya a 174,5 millones, un 16% más de lo prevista. Y aún faltan los actos de Navidad-Reyes.La responsable del área, Esperanza Aguirre, enarboló la bandera de la austeridad cultural al comienzo de su mandato. La concejal comentó entonces que era partidaria de que los actos culturales se promovieran desde la esfera privada. Sin embargo, un 81% del presupuesto de los Veranos (80 millones en total) se destina a subvencionar dos espectáculos: La verbena de la Paloma, en la Corrala, y el montaje de "teatro, música, gastronomía y animación" Aquellos dulces y terroríficos años, en la muralla árabe.
Según Aguirre, el Ayuntamiento, al igual que hizo el pasado año, se limita a instalar el escenario. "Hicimos un concurso para ello, y no hemos encontrado nada más barato. Es una pena, pero el dinero de la cultura se va en tubos [por los andamios del escenario], luces y gradas", explicó.
Además de la recuperación del escenario de la Corrala, la novedad de los Veranos de este año es la utilización de la plaza del Rollo para la representación de La posada del Arenal. "Una comedia moderna de humor, aunque ambientada en el siglo XVII", comentó Aguirre.
Los patios del cuartel del Conde-Duque, cuya utilización provocó protestas entre los vecinos el año pasado, acogerá festivales de flamenco y conciertos de la banda municipal. "No habrá problemas porque los actos terminarán a las 0.30", explicó.
Música y 'voley'
Más novedades. Se duplican las pantallas de cine al aire libre (habrá dos: en Las Ventas y en el campo del club de fútbol Moscardó) y se trasladan la música en directo y el baile hasta la cuña verde latina, "donde no hay vecinos a los que se pueda molestar", explicó la concejal. Los actos del parque se combinan con campeonatos de voley playa.Para Aguirre, la programación de los Veranos "es una apuesta firme por el teatro en la calle, por la música y por la zarzuela". Al edil socialista Ramón Herrero, el programa le parece "cutre y regresivo en la parte de teatro, porque no hay obras nuevas". Herrero criticó que Antonio Giraú, director del Centro Cultural de la Villa, fuera, además, el promotor del espectáculo de la muralla árabe.
El presupuesto de los Veranos de la Villa de este año, un 26% menor que el de la edición anterior, es el más bajo desde 1984, cuando el gobierno socialista se gastó 71 millones. El récord lo estableció la coalición CDS-PP, que gastó 344 millones en las fiestas de 1990.
