IU dice no al pacto global y sí a acuerdos parciales

El presidente del Gobierno, Felipe González, abrió ayer ton Izquierda Unida (IU) la ronda de contactos para intentar formar una mayoría que le permita gobernar de manera estable. González recalcó al representante de IU, Francisco Frutos, la importancia que para él tiene la estabilidad institucional, a lo que Frutos contestó que, salvo un pacto sobre bases programáticas, no hay por parte de Izquierda Unida "ninguna otra posibilidad de acuerdo". No obstante, el dirigente del PCE dejó abierta la posibilidad de buscar fórmulas para acuerdos puntuales. González emplazó al responsable de relaciones políticas de IU para discutir la semana entrante sobre "cuatro o cinco" grandes cuestiones del programa de ambas formaciones que no quiso especificar.

Felipe González expresó a Francisco Frutos en el curso de a charla que ambos mantuvieron ayer en el palacio de La Moncloa que su objetivo fundamental es lograr la estabilidad del Gobierno y de las instituciones, a lo que Frutos respondió que "la única forma de que haya estabilidad tanto en el funcionamiento de las instituciones como en el conjunto de la política del país" es que el pacto se efectúe bajo bases programáticas, y dejó claro que, para él, contribuir a la gobernabilidad desde un punto de vista abstracto sigue siendo muy de derechas. Poco después de la entrevista, Francisco Frutos dejó entrever que IU estaría dispuesta a buscar fórmulas para llegar a acuerdos concretos.El jefe del Ejecutivo en funciones dejó claro a su interlocutor que la negociación la llevará él personalmente, con lo que por parte de IU seguirá siendo Frutos quien lleve el peso del diálogo mientras siga convaleciente el coordinador general, Julio Anguita. Frutos indicó que él y González habían "coincidido en el análisis, pero no en las recetas"; es decir, que había llegado a un acuerdo con González en el análisis de la gravedad de la situación económica, en las altas tasas de paro y el probable crecimiento económico negativo en todos los países de la CE, pero ni él ni el presidente entraron a tratar a fondo los problemas, lo que queda apareado para la semana entrante, cuando ambas partes pongan sus ofertas de programa sobre la mesa.

IU tampoco podía llegar a temas concretos, cuando por un lado González ha de hablar todavía con las restantes fuerzas políticas y, sobre todo, cuando el máximo órgano de IU, su Consejo Político Federal, no se reúne hasta el próximo sábado para aprobar su política de acuerdos poselectorales.

En la entrevista González le expresó a Frutos su deseo de llegar a un acuerdo con los sindicatos y consideró "interesantes" algunas ideas del programa de IU referentes al reparto de trabajo.

A pesar de las coincidencias en el análisis, IU sigue viendo muy dificil llegar a un acuerdo global con los socialistas, dada la política y los programas que cada uno sostiene. Frutos recalcó que entre su fuerza y el PSOE sigue habiendo diferencias sobre el Tratado de Maastricht, y volvió a recordar que los socialistas han coincidido en la pasada legislatura con el PP en muchos puntos fundamentales.

IU sigue considerando muy complicado, además, un pacto a tres bandas entre ellos, los socialistas y los nacionalistas. Dirigentes de la federación izquierdista repiten estos últimos días que, dadas las diferencias entre sus propuestas económicas y las que defiende CiU en cuestiones como las privatizaciones o la política fiscal, es altamente improbable que lleguen a un acuerdo conjunto. Frutos ironizaba ayer con que "milagros en política, poquitos", y recordó que en la pasada legislatura el portavoz del grupo catalán, Miquel Roca, fue a veces "más duro" que el PSOE en muchos debates parlamentarios, en los que actuó como martillo de herejes".

Tras salir de La Moncloa, Frutos informó a Julio Anguita sobre el contenido de la conversación, que duró cerca de una hora. Después, se reunió en el Congreso de los Diputados con otros nueve dirigentes del sector mayoritario de IU y un representante de Iniciativa per Catalunya.

Esta última reunión levantó la irritación de los renovadores de IU, quienes sostienen que no se está respetando el acuerdo de la presidencia de que la representación que negociase con el PSOE fuese plural. Para ellos, las tensiones surgidas en el seno de la mayoría tras las críticas hechas a la presidencia federal por dirigentes de la federación andaluza han derivado en un intento de los oficialistas de acordar la política con Iniciativa y dejarles de lado. La irritación se trasladó a la reunión que anoche mantuvieron en Madrid los miembros de la presidencia de IU.

Paralelamente a la negociación con el presidente, Izquierda Unida está debatiendo con las restantes fuerzas sobre la composición de los órganos del Parlamento y las instituciones elegidas por las Cámaras en la próxima legislatura.