La ley del suelo delega en los ayuntamientos el 90% de las modificaciones urbanísticas
, La Comunidad de Madrid tiene demasiado poder urbanístico sobre los ayuntamientos. Este exceso es incluso perjudicial para los intereses autonómicos porque los dispersa y convierte otros objetivos -controlar y promover las grandes operaciones- en díficilmente alcanzables. El borrador de la futura ley regional del suelo delega numerosas competencias y responsabilidades en los municipios mayores de 25.000 habitantes, que podrán aprobar por su cuenta hasta el 90% de las modificaciones de sus planes generales.
El texto del Proyecto de Ley de Medidas de Política Territorial, Suelo y Urbanismo debería estar este mes en el Parlamento regional, tras más de un año de retraso, pero el final anticipado -hoy- del actual periodo de sesiones y la necesidad de pactarlo con IU aplazarán su discusión al nuevo curso político, a partir de septiembre.Los redactores de la ley, técnicos de la Consejería de Política Territorial, han incluido algunas enmiendas de Izquierda Unida, pero sobre todo han hecho especialmente caso a la Federación Madrileña de Municipios. Ha habido siete ayuntamientos que han presentado sugerencias. Otros, del mismo partido que el Gobierno regional, criticaron al principio lo que entendían como la intención de la Comunidad de restarles competencias.
Esto sucede especialmente con las denominadas zonas de interés regional para proyectos determinantes (áreas para el desarrollo económico, cárceles, plantas de residuos ... ), que la autonomía podrá situar donde estime conveniente, aunque las licencias y las ganancias económicas revertirán también en los municipios. Todas las poblaciones de más de 25.000 habitantes, sin embargo, podrán definitivamente con la nueva ley aprobar el 90% de las modificaciones que propongan a sus planes generales de urbanismo.
El Ayuntamiento de Madrid ha enviado en esta legislatura a la Consejería de Política Territorial unas 70 variaciones a su plan, de las que más de 60 tenían que ver con pequeños cambios de usos o pretendían simplemente rectificar la alineación de una calle.
El Plan General de Madrid, cuyo avance será aprobado en el pleno municipal de este mes, ya contiene la intención de hurtar ciertas competencias a la Comunidad, informa Juan A. Carbajo. El documento divide las normas en dos categorías: básicas y secundarias. El municipio podrá a partir de ahora cambiar las de segundo orden sin intervención del Gobierno regional y variar la calificación de un suelo destinado a uso sanitario para que, por ejemplo, se pueda construir una escuela o ampliar una parroquia.
Luís Rodríguez-Avial, gerente de la oficina del plan municipal, valoró que con este sistema las modificaciones menos importantes se harán con más diligencia. Oswaldo Román, viceconsejero de Política Territorial, concretó que se eliminarán los seis meses que se perdían en los anteriores trámites.
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