Mujeres deportistas

Al leer la carta de ísabel Muñoz Roig (EL PAÍS, 29 de mayo de 1993) sobre Deporte femenino, nos decidimos a enviar ésta, que hemos tenido en puerta varias veces. No conocemos a Elvira Martínez, deportista que acaba de retirarse sin reconocimiento alguno por los medios de comunicación, pero le damos nuestra enhorabuena por lo que seguro habrán sido años de dedicación en cuerpo y alma.Si éste es el caso de deportistas profesionales, cuál no será el de las amateurs en deportes minoritarios, en su vertiente competitiva, no en la aficionada, bastante desconocidos y, por lo que venimos observando también, poco apreciados por los medios de difusión especializados, en cuanto a las mujeres se refiere, como es el esquí de montaña (o esquí-alpinismo), una de las especialidades del alpinismo.

Sólo pretendemos una llamada de atención hacia estas formas de practicar y competir en deportes por parte de las mujeres, a los que se dedica el ciento por ciento de entusiasmo, mucho tiempo y los medios que se pueden, que también necesitan de algún apoyo externo, porque si sólo se atiende a lo espectacular o a lo que aporta beneficios a patrocinadores y a profesionales que estén en la cresta de la ola, se habrán ido dejando en la cuneta a montones de deportistas que a la sociedad también transfieren beneficios, como son su espíritu de competencia leal, conocer el máximo esfuerzo, la labor de equipo, el afán de superación, el reconocimiento de los esfuerzos ajenos; como conocemos muy de cerca esquí-alpinistas, escaladoras, alpinistas, corredoras y ciclistas de montaña, deportistas en la naturaleza, que, como tantas otras y otros, seguro tenemos mucho en común con la jugadora de balonmano que acaba de retirarse.- Dolores Más Pérez y Sonia Morán Luis.