Motivos varios para la frustración
"La cabeza nos dice que lo hemos hecho bien, pero el corazón nos pide más" les dijo Francisco Álvarez Cascos al medio centenar de personas del equipo electoral del PP en una cena fría el martes por la noche. U frustración se hace más patente en casos como los de Cantabria, Aragón y Toledo, donde los populares han rozado resultados mejores.Mientras en Toledo la candidatura encabezada por Isabel Tocino se queda a unas decenas de votos de dar la vuelta al reparto de escaños y obtener el tercero, en las otras dos comunidades autónomas son problemas políticos los causantes de la derrota.
Respecto a Aragón, la ejecutiva del PP admitió el miércoles en tono críptico que para el futuro de ben adecuarse mejor entre sí los programas de las candidaturas provinciales. Se refería al problema el agua. El PP se ha opuesto en Zaragoza al trasvase del Ebro, pero en provincias mediterráneas lo ha defendido.
El efecto parece haber sido alejar algunos votos aragoneses hacia los regionalistas del Par, que, sin conseguir aumentar su representación, han impedido al PP hacerse, por algunos centenares de papeletas, con un diputado más en Zaragoza y otro en Huesca y dos senadores más por cada circunscripción.
En Cantabria, Juan Hormaechea ha escenificado su haraquiri político sin obtener siquiera lo que de verdad pretendía, la elección como senador, que le hubiera garantizado el traslado al Tribunal Supremo de su causa penal por prevaricación y malversación de fondos públicos.
Juan Hormaechea, no obstante, ha vendido cara su piel. Ha hecho perder a su antiguo partida un diputado y dos senadores.
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