La mala coyuntura frena el ascenso de la peseta

La peseta sufrió ayer una ligera presión a la baja en los mercados, aunque al cierre se recuperó hasta repetir las 76,65 pesetas por marco de la víspera. La compra de divisas que puede estar efectuando el Banco de España estos días para reponer sus reservas, las incertidumbres sobre la composición del nuevo Gobierno y los malos datos sobre la economía conocidos ayer, han frenado la ascensión que ha registrado la peseta desde las elecciones, según los analistas.Tras alcanzar un máximo de 76,15 por marco el pasado martes, ayer la peseta llegó a caer hasta las 76,88. Este deslizamiento provocó algunas tensiones en el mercado interbancario, donde los tipos repuntaron casi 0,10 puntos y se cruzaron por encima del 11,80% en todos los plazos.

La vulnerabilidad que muestra la peseta impedirá al Banco de España, a juicio de el tesorero de uno de los grandes bancos, reducir el precio oficial del dinero, ahora en el 11,25%, en su próxima subasta de certificados de depósito el 15 de junio.

Por otra parte, el Banco de España dio a conocer ayer el crecimiento de las magnitudes monetarias durante el mes de mayo último. El dinero en circulación (activos líquidos en manos del público) aumentó un 6,2% en tasa anual, mientras que la expansión acumulada en los cinco primeros meses del año fue del 5,5%. Este incremento se encuentra por debajo del punto central de la banda de objetivos prevista por el banco emisor para todo este año.

Según los balances bancarios, el crédito interno a empresas y familias creció un 4,1% en mayo, lo que representa un sensible aumento respecto del registrado en abril (0,9%). Con ello, el dato acumulado del año alcanza el 3,2%. El crédito interno a las Administraciones públicas experimentó en mayo un avance del 4,4% y del 8,6% en los cinco primeros meses.

La expectativa de un descenso en los tipos de interés ha provocado una disminución de 532.000 millones de pesetas en el valor de las letras del Tesoro en manos del público, mientras que los activos públicos a más largo plazo (bonos y obligaciones) obtuvieron un aumento de 400.000 millones. El balance para los valores del Estado fue negativo en 137.000 millones.