Arzalluz no se imagina al PNV en "un Gobierno de coalición" y se inclina por "apoyos puntuales como hasta ahora"

El presidente del PNY, Xabier Arzalluz, no varió ayer su discurso a pesar de conocer que Felipe González se ha inclinado por los nacionalistas catalanes y vascos para formar el próximo Gobierno. Apoyos puntuales al PSOE, "como hasta ahora", y revisión de la política económica e industrial. El dirigente nacionalista, en declaraciones efectuadas a Radio Nacional de España, considera "difícil" lograr un acuerdo global para toda la legislatura y asegura que no se imagina a un miembro de su formación política en un ejecutivo de coalición."Para formar parte de un Gobierno hace falta tal coincidencia en el cúmulo de cosas que entran en la acción que no me imagino que podamos llegar a ella", resaltó. De esta forma, el presidente del PNV reiteraba su desconfianza a que González sea capaz de formar un Gobierno estable. De hecho, en su aproximación a los resultados tras las elecciones del 6-J, Arzalluz le recomendó a González que formará un Gobierno de mayoría absoluta con lU o CIU y que cohesionara su partido.

Con ese escenario crítico, se mostró muy cauto a participar en el próximo Gobierno español. "No estamos obsesionados por participar [en el Gobierno]", añadió en dicho análisis, al tiempo que dudaba de que Felipe González pudiera encarar esta situación con un Gobierno en minoría. "Les puede reventar el país en las manos y la situación es más grave de lo que se dice", afirmó entonces.

En su intervención de ayer, Arzalluz no se mostró seducido por el interés de González en formar gobierno con los nacionalistas. Lo siguió considerando una aventura y abogó por apoyos puntuales si es que finalmente se les llama para negociar. "Hasta ahora hemos gobernado o hemos ayudado en acuerdos puntuales, en una negociación punto por punto. Mientras no haya novedad esa sería la actitud del PNV".

La invitación del miércoles del secretario de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, a que se corresponsabilicen en el Gobierno de España fue interpretada por Arzalluz como una invitación informal. "El PNV tiene un papel en la política española y lo debe jugar", recomendó Jáuregui al líder del nacionalismo conservador.

Lo que más preocupa a Arzalluz sigue siendo la reindustrialización de Euskadi y la cuestión europea. Sobre el primero, insistió en que "partimos del supuesto de que estamos en un momento muy difícil económicamente hablando. Lo primero que pondremos encima de la mesa es preguntarle a Felipe. Gonzále, si nos llama, qué va a hacer en todo este campo". Y en cuanto a Europa, mostró su preocupación por la entrada de España en la segunda fase de la unidad monetaria en 1994.