Los sondeos les hicieron perder los nervios

El nerviosismo inducido por los errores de los sondeos, el temor a una desmovilización de los interventores durante el recuento de votos en miles de mesas electorales y un reparto de papeles interpretado con exceso de dramatismo explican las contradictorias impresiones lanzadas desde Génova 13 (sede del PP) durante la noche del 6 de junio. Un miembro de la dirección del Partido Popular que no se despegó de José María Aznar en toda la noche desmintió ayer de forma rotunda cualquier intervención ajena.No hubo llamadas telefónicas ni sugerencias de ningún tipo desde ninguna instancia del Estado para serenar los ánimos, aseguró la misma fuente. Para los populares, las más solventes empresas de sondeos se equivocaron no sólo en las encuestas realizadas a la salida de los colegios, sino también en los muestreos de primeras papeletas escrutadas, una técnica considerada en todo el mundo absolutamente fiable si se han seleccionado bien las mesas.

"Mientras los muestreos daban un virtual empate, el ministro del Interior, José Luis Corcuera, aparecía en televisión para adelantar un resultado de 162 escaños para el PSOE y 131 para el PP. Con todos los matices que se quiera, nos pareció imposible. Tuvimos la impresión de estar ante la típica manipulación televisiva", señaló el colaborador de Aznar.

Temores

El estado mayor de los populares se sintió amenazado. "Había aún colegios electorales abiertos en cinco provincias, en una decisión que nosotros consideramos ilegal. Decidimos que debíamos contrarrestar el mensaje y decir algo a nuestra gente

El propio José María Aznar declaró anoche en Antena 3 Televisión que ningún dirigente de su partido le recomendó que impugnara. "Yo había impartido instrucciones par a que ante cualquier duda que surgiera, se me consultara", subrayó el líder popular.

"No hubo contradicción entre los mensajes de Javier Arenas o Alberto Ruiz Gallardón y los de Aznar", sostiene el colaborador citado. "Se decidió que unos debían cumplir una función y el presidente, lógicamente, otra distinta. Luego, se habrá hecho con mejor o peor fortuna". Los encargados del papel de duros, según esta explicación, se excedieron en el empeño.

Los responsables del PP subrayan que jamás estuvo en su ánimo poner en duda los resultados. "Sólo se objetó", señalan, "la forma en que el ministro los presentó, que nos pareció sesgada, sobre todo en contraste con los muestreos".