El empresario José Felipe Bertrán de Caralt ingresa en prisión, acusado de fraude fiscal

El empresario José Felipe Bertrán de Caralt, considerado una de las principales fortunas de España, ingresó ayer en la cárcel Modelo de Barcelona acusado de fraude fiscal y falsificación de documento. El juez dictó la orden de prisión incondicional después de escuchar ayer a Bertrán, a quien había dejado en libertad sin fianza después de una primera declaración, en marzo pasado. Este cambio de opinión es consecuencia de las declaraciones formuladas desde entonces por varios testigos, entre ellos Josep Maria Xercavins, quien hasta el pasado día 1 era director de Banesto en Cataluña.

Bertrán de Caralt, que ayer mismo reiteró ante la prensa sus declaraciones de inocencia, está acusado de participar en una red de inversiones de dinero negro a través de la utilización de DNI falsos. El supuesto fraude oscila entre los 1.500 millones estimados inicialmente por Hacienda y los 10.000 que citan fuentes judiciales y policiales.La orden de prisión decretada por el juez Luis Pascual Estevill ha causado honda impresión en medios financieros y empresariales, que desde hace meses, observan con preocupación el desarrollo de estas investigaciones. José Felipe Bertrán de Caralt, miembro de diversas entidades empresariales y culturales, es el principal productor avícola de España a través de la empresa Material Agropecuario, de la que es administrador único. A finales de los años setenta auspició la fundación de la CEOE a través de la revitalización de la vieja patronal catalana Fomento del Trabajo. Su dilatada carrera empresarial le llevó en el pasado a ser el hombre fuerte de empresas como Aguas de Barcelona cementera Asland.

El empresario declaró ayer por espacio de dos horas ante el juez Luis Pascual y ya no salió del juzgado. Dos policías le condujeron a los calabozos del Palacio de Justicia. Bertrán (le Caralt acudió a las 10 de la mañana ante el juez. Le acompañaban tres de sus hijos, además de su abogado, y antes de iniciar la declaración comentó a los medios de comunicación que estaba "muy tranquilo". Sin comentar datos concretos sobre el caso, Bertrán insistió en que no tenía nada que ver con el fraude y que al finalizar la comparecencia ante el juez haría más ,declaraciones. Sin embargo, reconoció que llevaba una bolsa de deporte -con ropa y artículos de aseo- "por si acaso".

La declaración no se inició hasta pasadas las 11 de la mañana y tuvo que ser interrumpida durante una hora por una amenaza de bomba. Al término de la segunda parte de la comparecencia, Bertrán de Caralt bajó custodiado por dos agentes de policía a los calabozos, para partir después hacia la cárcel Modelo. En la actualidad también se encuentra en prisión Timoteo Ramírez, considerado en el sumario como él hombre de confianza de Bertrán y la persona encargada de gestionar e invertir capitales de ese grupo empresarial.

El cambio de actitud del juez hacia Bertrán se produce después de interrogar a una veintena de inculpados en el caso en los últimos dos meses y por el rastreo efectuado en las cuentas bancarias de éstos. Entre las últimas declaraciones destaca la realizada por Josep Maria Xercavins, ex director regional de Banesto y ex consejero delegado del Banc Catalá de Crédit. Xercavins afirmó que Bertrán de Caralt le comunicó personalmente que se había producido un error con uno de los DNI falsos utilizados. Bertrán negó al juez haber tenido esa conversación y dijo conocer sólo de vista a otros implicados.

Uno de los indicios que apuntan a que parte del capital invertido fraudulentamente podría ser propiedad de Bertrán es que la persona encargada de realizar las inversiones era Timoteo Ramírez. Éste admitió ante el juez que era asalariado de Bertrán y que gestionaba capitales de las empresas de ese grupo y citó, entre otras, a Industrial y Comercial Agropecuaria. Uno de los directivos del Catalá de Crédit, Francisco Soler Manzano, aseguró ante el juez que Ramírez le fue presentado como apoderado de Bertrán y gestor de los capitales del grupo.

Respecto a ese punto, Bertrán negó ayer tener relación directa con Ramírez -a quien dijo conocer sólo de vista- y también rechazó la existencia del denominado grupo de empresas Bertrán.