La polémica del asma
"No existía hasta ahora una imagen tan veraz como ésta". Enrique Buendía repite una y otra vez la principal aportación del Primer mapa epidemiológico de la alergia, documento que será presentado a finales de este mes en Málaga, tras más de un año de trabajo. A su juicio, esa imagen "certera y real" pondrá fin a la polémica que existe con respecto al asma."Durante años se ha mantenido que la mayor parte de las asmas se debían a problemas respiratorios y sólo en un pequeño porcentaje se trataba de una manifestación alérgica. Pero el estudio ha puesto de manifiesto que la situación es justo la contraria: la mayoría de las asmas que se ven son de causa alérgica y sólo en una pequeña proporción hallan su origen en causas de otro tipo, como una infección", explica Buendía. Hay que tener en cuenta además que el asma es una de las pocas alergias que comportan peligro mortal.
Esta posibilidad también se da en las reacciones frente a los medicamentos. Buendía insiste, por ello, en la necesidad de que sean bien diagnosticadas. Este especialistas señala, en este sentido, que España "no llega ni a la mitad" de los alergólogos que recomienda la Organización Mundial de la Salud (uno por cada 50.000 habitantes).
El problema radica, a su juicio, en que los servicios de alergia están presentes sólo en los hospitales de tercer nivel. Es decir, los más complejos y mejor equipados. Todo un contrasentido si se tiene en cuenta que el grueso de los pacientes alérgicos no pasa del primer nivel (atención primaria). "Si no hay buena conexión entre el médico generalista y el gran hospital se pueden hacer malos diagnósticos y, por tanto, mala terapéutica", dice el presidente de los alergólogos. Una situación que, según Enrique Buendía, se da de forma cotidiana. "Aproximadamente en un 70% de los pacientes", afirma.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.