La OCDE calcula que el paro continuará creciendo hasta mediados del año próximo

El paro. Sobre ese eje han girado las discusiones que, a lo largo de esta semana, han mantenido en París los 24 países más industrializados del mundo, los, que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Estas discusiones finalizaron ayer con un documento-conclusión en el que destaca el siguiente mal augurio: "El paro seguirá creciendo hasta mediados de 1994".

La OCDE cerró ayer su cumbre de París, dedicada a tratar el paro y las diferencias que se presentan en las distintas zonas de los países miembros de la organización. La principal conclusión de la cumbre es extremadamente pesimista: "No será hasta bien entrado 19514 cuando se dibuje un cambio significativo [en el aumento del paro]. La situación es muy dura en el plano humano y económico", han admitido los ministros de los 24 países más industrializados del mundo.Las previsiones de la organización cifran en 36 millones el número de parados existentes en el ámbito de los países de la OCDE a finales de 1993. Los ministros expresaron, además, su preocupación ante "la insuficiencia del crecimiento económico".

Entre las constataciones a las que mayor importancia se ha dado figura que el paro no sólo afecta a una parte mayor de la población activa en Europa -11% en el Viejo Continente frente a un 7% en los Estados Unidos y un 2,4% en Japón-sino que además está enquistado. El 45% de los desempleados europeos lo están durante más de 12 meses, mientras que en EE UU sólo un 6,3% permanece sin trabajo más allá del año.

Las conclusiones que la OCDE extrae de estos y otros muchos datos que maneja en su informe son inquietantes: "Las fuerzas del mercado exigen salarios más bajos para los menos cualificados, pero la existencia de un salario mínimo reduce sus perspectivas de empleo", "es normal que los empleos que exigen un bajo nivel de cualificación merezcan remuneraciones bajas". También concluye que "falsear la escala de salarios, situando su límite inferior en un nivel más alto del que sería compatible con la productividad de los trabajadores no cualificados, sólo sirve para hacer resurgir el problema bajo otra forma: en lugar de ser trabajadores pobres, los trabajadores no cualificados se convierten en parados".

De todas esas afirmaciones se deduce que la OCDE pone en duda la viabilidad del modelo social europeo, criticando tanto los subsidios de desempleo como el concepto mismo de salario mínimo, acusados los primeros de "crear dependencia" y el segundo de "crear paro" y "frenar la productividad".

En el informe se abordan también los efectos que sobre el mercado de trabajo tiene el aumento, de las llamadas "deslocalizaciones" o traslado de empresas a lugares donde el coste del trabajo es inferior y las obligaciones sociales mínimas. Según los expertos de la OCDE, la incidencia de esos movimientos empresariales es importante "sobre los empleos no cualificados".

Debate sobre el GATT

El secretario de Estado estadounidense del Tesoro, Lloyd Bentsen, aprovechó su estancia en París para entrevistarse con el primer ministro francés, Edouard Balladur. Su reunión se centró en un nuevo intento de desbloquear las negociaciones sobre el Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). Una vez finalizado el encuentro, Bentsen voló hacia Moscú, puesto que "quiero hacerme una idea clara de la privatización rusa". Al mismo tiempo, el presidente de Rusia, Boris Yeltsin, ordenaba a su Gobierno pedir oficialmente el ingreso de Rusia en el GATT, informa Efe.