El CDS presenta tres recursos por su discriminación en las televisiones

La batalla del CDS por hacerse un hueco en los medios de comunicación audiovisuales se materializó ayer con la presentación de tres recursos ante la Junta Electoral Central (JEC). El presidente centrista, Rafael Calvo Ortega, lo anunció ayer con un enojo inhabitual en él.

El primero de los recursos pide que la JEC obligue a Televisión Española a organizar un debate a seis (los líderes de los partidos con candidatos en toda España). Si no lo hace, Calvo Ortega pedirá la dimisión del director general de RTVE, Jordi García Candau, por haber perdido su dignidad. Calvo Ortega protesta también ante la JEC porque la entrevista grabada en Televisión Española hace unos días ha sido la única cuya emisión no ha sido anunciada ampliamente con anterioridad. "Es una vergüenza y una discriminación intolerable que dos millones de españoles no se hayan enterado de mi comparecencia en TVE", protestó airado el candidato centrista.

En otro de los recursos argumenta que el respaldo de los 1.600.000 electores que apoyaron en la anterior legislatura al CDS le legitiman tanto o más que al PNV o CiU para no ser discriminado en otras cadenas, como le ha ocurrido en los programas de Antena 3 Querernos saber, de Mercedes Milá, y el programa de Jesús Hermida.

Sobre el debate entre Felipe González y José María Aznar, Calvo Ortega destacó que tuvo las mismas lagunas que en la primera confrontación: "No se habló de corrupción (¿tiene algo que ocultar el líder de la oposición para que no lo mencionara?), ni de la reforma administrativa, ni de las autonomías, por ejemplo".

Calvo Ortega dijo que no interesa hablar de esos temas ni atribuir el déficit público al fraude fiscal. Por eso pidió a los ciudadanos que reflexionen sobre el "artificioso montaje del debate y se lean detenidamente el programa centrista. Es un programa que yo mismo he redactado y no precisamente después de tomar unas píldoras para aprendérmelo", ironizó.

Otros políticos de la oposición descalificaron asimismo el debate por "aburrido" y falto de respuestas concretas a los problemas ciudadanos. El candidato de Convergència i Unió por Barcelona, Miquel Roca, tildó el cara a cara entre los dos líderes de "tedioso, reiterativo y muy falto de propuestas". Para Roca, Felipe González estuvo "muy eficaz y falsamente eficaz en el tema de los pensionistas, donde Aznar no supo replicar, y la única concreción que arrancó al candidato del PP fue la de que no haría más centrales nucleares".

Paralelamente, el presidente de Eusko Alkartasuna, Carlos Garaikoetxea, manifestó que el debate fue "soporífero" y ajeno a las preocupaciones de los vascos.