Iveco-Pegaso suspende el contrato a 1.700 trabajadores

La dirección de Iveco-Pegaso presentó ayer a los sindicatos un drástico plan de ajuste que contempla la suspensión de 1.700 contratos -sobre una plantilla de 4.500 trabajadores- durante dos años. El fabricante hispanoitaliano de vehículos industriales, filial de Fiat, justifica su decisión en la caída del mercado de vehículos industriales en toda Europa, que ha provocado un recorte de las ventas de Iveco-Pegaso en el primer trimestre próximo al 50%.Este derrumbe del mercado viene a unirse a dos ejercicios consecutivos con resultados muy negativos, que han provocado pérdidas de 30.644 millones de pesetas en el ejercicio de 1992 y de 19.700 millones en 1991.

El expediente de suspensión fue presentado ayer mismo a los sindicatos y al Ministerio de Trabajo. En el mismo se prevé la suspensión de 1.210 contratos en la factoría de Madrid, 400 en las de Barcelona y Mataró y 90 en la de Valladolid. Según el director de personal de Iveco-Pegaso, Renzo Montagnani, "el 50% de los afectados por la suspensión de contratos podrán acogerse dentro de tres años a la jubilación y un 25% creemos que podrán reincorporarse a sus puestos de trabajo este mismo año".

Con todo, Montagnani admitió que no se espera luna recuperación del sector hasta 1994. La dirección de Iveco destaca que la decisión de acogerse a una suspensión temporal de contratos "es más coherente desde un punto de vista industrial que el sistema de las regulaciones de empleo". Sin embargo, en la oferta presentada ayer por la empresa, ésta sólo ofrece complementar el sueldo de los trabajadores afectados hasta alcanzar el 80% del salario base. La Administración cubre el 70% del salario, con un tope de 118.000 pesetas al mes. En la actualidad, los trabajadores afectados por regulación en Iveco perciben el 95% del salario.

Los trabajadores y la dirección disponen ahora de un mes de negociaciones para alcanzar un acuerdo. En caso contrario, será Trabajo quien decide si aprueba o no el expediente.

Tanto Montagnani como el presidente de Fiat Ibérica, Paolo Annibaldi, destacaron ayer que la decisión de presentar el expediente "es un último recurso". "Es consecuencia únicamente de la caída de las ventas que sufre el sector en toda Europa. Nosotros estamos preparados para volver a la normalidad en cuanto se recupere el mercado y de hecho en ese momento nos encontraremos en una situación de privilegio: hemos invertido 100.000 millones de pesetas en los dos últimos años que nos han permitido renovar todos los modelos que fabricaba Pegaso", señaló Annibaldi.