El gerente del consorcio de realojamiento se va porque prescinden de sus opiniones

El cansancio, después de siete años azarosos, y la sensación de que las instituciones no han contado con él para reestructurar el Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada han motivado la dimisión del gerente de este organismo, José Luis Gómez."El Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y la delegación del Gobierno hablan de modificar el consorcio, crean una comisión de técnicos para ver qué nuevas directrices seguir y no cuentan conmigo. Eso me ha llevado a plantearme: ¿y yo qu¿ hago aquí?", explica Gómez. "Además, estoy muy cansado después de todos estos anos, por lo. que creo que en cualquier caso hubiera dimitido", añade.

El todavía gerente, aunque por poco tiempo, asegura desconocer las nuevas líneas de actuación que las administraciones quieren imprimir al consorcio. "Piensan potenciar los realojamientos en altura y dejar de conceder pisos a aquellos chabolistas que presenten símbolos externos de riqueza, cosas que en principio están bien, pero depende de cómo se hagan".

"Supongo que algo tenemos que decir los que llevamos trabajando en esto desde 1986, pero no se nos ha tenido en cuenta, ni a mí ni a nadie de este equipo", insiste.

Gómez ya dimitió anteriormente, en junio de 1988, cuando el consorcio llevaba dos años dando sus primeros pasos. "No había ni un duro porque coincidió con el abandono de la Administración central, estábamos cuatro gatos y llegó un momento que pensé: esto es un engaño", recuerda. Poco después volvió.

En el otoño de 1991, cuando los vecinos de Villaverde Bajo, encabezados por Nicanor Briceño, paralizaron la construcción del poblado gitano de Los Molinos -hecho que marcó el inicio de la crisis del consorcio-, Gómez afirmó ante la Asamblea de Madrid que si el citado realojamiento no se hacía allí, no se iba a poder hacer en ningún sitio, y que, en consecuencia, él dimitiría. Pero no lo hizo. "Sin embargo, esta vez es algo definitivo", asegura.