Detenidos en Surafrica 49 jefes y militantes del izquierdista Congreso Panafricanista

La policía de Suráfrica detuvo a lo largo de la madrugada de ayer a siete dirigentes y 42 militantes del izquierdista Congreso Panafricanista (PAC) y de su brazo armado, el Ejército Popular de Liberación de Azania (EPLA), según explicó ayer el ministro del Interior, Hernus Kriel en una comparecencia ante el Parlamento.Según Kriel, los detenidos están relacionados con delitos de homicidio, ataques con bombas de gasolina contra la policía y contra paisanos y posesión ilícita de armas. Durante la redada la policía se incautó de varios fusiles automáticos y pistolas que carecían de licencia. "Nadie fue detenido por razones políticas", subrayó el ministro.

Pero el efecto político de la redada ha sido inmediato y amenaza con afectar a las negociaciones en curso para la celebración de las primeras elecciones democráticas y multirraciales, que, antes de un año, deben elegir una Asamblea Constituyente.

Clarence Makwethu, presidente del PAC, se apresuró a declarar ayer que abandonará las conversaciones para la democratización del país si los miembros de su partido permanecen detenidos. "La redada muestra más allá de las dudas que el régimen no es sincero en lo que respecta al diálogo", declaró Makwethu.

También el Congreso Nacional Africano (ANC), que lidera Nelson Mandela, acusó al Gobierno de intentar descarrilar el proceso. Ciryl Ramaphosa, portavoz del ANC, advirtió ayer que "ahora el proceso pende de una hebra muy fina".

Sólo el Partido Conservador (CP), representante de la extrema derecha blanca, elogió ayer la acción policial. El CP se atribuyó el mérito de haber instigado la acción policial contra las "organizaciones te rroristas" y sugirió que se actúe también contra el ANC y su brazo armado porque les considera involucrados en una "revolución violenta". La violencia, entretanto, sigue haciendo estragos en los guetos próximos a Johanesburgo. Los incidentes que estallaron el sábado en Tokhoza entre seguidores del ANC y del partido mayoritariamente zulú Inkhata se trasladaron el domingo a Katlehong y ya han provocado 50 muertos. Sólo ayer fueron recuperados los cadáveres de otras 22 personas en Katlehong, entre ellos, el de un policía.