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La OPEP insta a sus miembros a que cumplan las cuotas de producción

Victoria Carvajal

Varios dirigentes de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) han hecho un llamamiento de urgencia a los doce socios que componen el cartel para que cumplan con sus cuotas de producción y evitar así el desplome de los precios. La debilidad de la demanda y el exceso de producción han arrastrado a los precios hasta unos niveles mínimos. En una semana el barril de crudo ha caído más de un dólar hasta los 18 dólares, lejos de los 21 de referencia fijados por la OPEP.

Además de este goteo a la baja de los precios, la OPEP se enfrenta a varios retos: Las reivindicaciones de Kuwait y Nigeria para aumentar sus respectivas cuotas de producción, las amenazas de Occidente de aplicar un impuesto ecológico sobre los carburantes que reduciría la demanda y la todavía débil situación de las economías industrializadas que deprime el consumo de energía. El impuesto ecológico comienza a ser una idea extendida entre los países desarrollados a pesar de que no hay plazos para su puesta em aplicación.Analistas y expertos coinciden en señalar que estos desafíos pueden servir para unificar a una organización incapaz de cumplir los acuerdos que tanto le cuesta consensuar. Fue precisamente el incumplimiento de la cuota de producción por parte de Kuwait el detonante de la invasión de Irak en agosto de 1990. Desde entonces, los techos de producción decididos entre los miembros de la organización cada trimestre han sido uno tras otro sobrepasados, con la consiguiente caída en los precios.

Este exceso de producción ha inundado al mercado de petróleo y permitido a las compañías privadas gozar de un alto nivel de reservas. El escaso aumento de la demanda en época de crisis y el buen tiempo han hecho el resto. Los precios de la cesta de crudo de la OPEP -un dólar por debajo del crudo Brent- no han alcanzado el objetivo de 21 dólares desde octubre de 1991.

Compromiso firme

La OPEP necesita, por tanto, lograr un compromiso firme sobre el nivel real de producción en la próxima reunión del 8 de junio, según señala en su análisis el departamento de petróleo de Kleinwort Benson. El presidente del cartel, el ministro venezolano de Petróleo, Alirio Parra, hizo un llamamiento urgente la semana pasada para que "los miembros de la OPEP cumplamos firmemente con el techo de producción fijado".Pero el mercado está ya acostumbrado a este tipo de mensajes. Una de las estrategias de la organización es filtrar sus intenciones de reducir la producción cuando los precios caen fuertemente. "Esto ya no funciona. Se necesita un control más estricto de la producción", señala un analista del mercado.

La Agencia Internacional de la Energía y la agencia Reuter coincidían en señalar que la producción de la OPEP en abril sobrepasaba los 24 millones de barriles al día frente a los 23,58 acordados en la última reunión.

Los grandes productores, Arabia Saudí (33%) e Irán (150/6), son los que más han expandido su capacidad de producción y, a su vez, los principales rivales. El deseo de Kuwait de aumentar en 400.000 barriles al día su cuota (ahora en 1,6 millones) para pagar la reconstrucción del emirato ha alarmado al mercado y a los miembros de la organización.

Pactar el techo

"`El reto de la OPEP es convencer al mercado de que el techo que pacten, que incluya un aumento en Kuwait, sea realista", señala un operador que cree que las presiones sobre el emirato se intensificarán si los precios siguen cayendo.También la caída de los precios preocupa a la OPEP desde el momento en que los gobiernos de la Comunidad Europea y Estados pueden aprovecharla para aplicar los impuestos ecológicos sin que el impacto sea muy fuerte.

Los países productores de crudo ya señalaron hace escasos días que si Occidente decide llevar adelante esta política fiscal, se adoptarían medidas de represalia como provocar un fuerte aumento de los precios. Los expertos creen que esta guerra podría unir a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y devolverle el poder de oligopolio de este cartel que se perdió hace tiempo.

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