Las cadenas norteamericanas resucitan la ficción científica
En 1949, en los inicios de la televisión norteamericana, cuando sólo un 9% de los hogares disponía de televisor, la extraordinaria popularidad de la serie espacial Capitan Video contribuyó a disparar la venta de receptores. Hoy nadie espera una hazaña parecida de la ficción científica, pero es indudable que el género disfruta de una nueva edad dorada en las cadenas norteamericanas. Trabajos de nombres como Steven Spielberg, Oliver Stone y Stephen King, son una prueba de ello.
Cadenas temáticas como la cadena por cable Sci-Fi Channel; secuelas cinematográficas de la saga Star Trek como la que prepara Paramount; el estreno, el pasado día 16, de la futurista Wild Palms, primera producción televisiva de Oliver Stone; la esperada serie de televisión de Steven Spielberg, Sea quest, o la última incursión de Stephen King en la pequeña pantalla, con la adaptación de su éxito de ventas The Tommyknockers, son algunos de los hitos de este nuevo florecimiento.El hecho de la propia existencia de una cadena especializada como Sci-Fi Channel (propietaria de USA Networks) parece confirmar este resurgimiento. Mientras hay quien se pregunta si hay suficiente material y aficionados para garantizar su supervivencia, los programadores de esta CNN de la ficción científica, que emite desde el pasado 24 de septiembre 24 sobre 24 horas de series y películas del género, son optimistas: según sus cálculos, hay aproximadamente 82 millones de adeptos a la ficción científica en Estados Unidos. En cuanto a la programación, sólo con el inagotable filón que creó Gener Roddenberry con su optimista y fantástica Star Trek, que ha generado por sí sola seis películas, más de cien relatos publicados y dos secuelas tanto o más populares que su original, ya hay para un buen comienzo.. A la primera de estas secuelas, Star Trek, la nueva generación (estrenada en España en las cadenas autonómicas), de la que Paramount prepara un largometraje para la pantalla grande, se le calculan unos 20 millones de incondicionaies en Estados Unidos.
Tanto Steven Spielberg como Oliver Stone han ambientado también sus series televisivas en el futuro. La de Stone, Wild Palms, se estrenó el pasado día 16 ante una crítica dividida entre el estupor y la reserva y la admiración ante lo novedoso de su propuesta. La historia se inicia en el año 2007 y la protagoniza un abogado (James Belushi) de Los Angeles a quien intenta manipular una poderosa familia local dispuesta a ejercer el control absoluto a través de una nueva tecnología televisiva de realidad virtual
Tecnopiratas
La serie de anticipación de Steven Spielberg, Sea quest, tiene lugar en el año 2018, en el fondo de los océanos, entre tecnopiratas y terroristas acuáticos que luchan por el control de los fondos marinos. Su estreno está previsto para el próximo otoño en la cadena NBC, y se ha invertido algo más de cien millones de pesetas en cada uno de los 22 episodios.Para redondear esta fiebre, en la adaptación a la pequeña pantalla de la novela éxito de ventas de Stephen King (de quien TVE emite Los años dorados), The Tommyknockers, estrenada en la cadena ABC el pasado día 9, Jimmy Smits interpreta a un poeta alcohólico que se enfrenta a fuerzas misteriosas.
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