El Madrid se encomienda al 'factor campo' para ganar al fin la Liga
La ventaja de jugar en su campo el quinto y decisivo partido es el principal argumento de los jugadores del Real Madrid para autoconvencerse de que el título de la Liga de baloncesto será suyo. Tratan de mirar al frente, pero no pueden ignorar las dos oportunidades desaprovechadas en Badalona. Reconocen que en los dos últimos encuentros de la final con el Joventut, el martes y el jueves, les faltó concentración, paciencia y ambición. A petición del Madrid y tras duras negociaciones, la cita determinante del Palacio de los Deportes será mañana a la una de la tarde (La 2), no a las seis como estaba previsto.
La plantilla blanca regresó ayer a Madrid. "Más que desperdiciar nosotros dos oportunidades de oro", indicó el técnico, Clifford Luyk, en el aeropuerto de Barajas, "han sido ellos los que han aprovechado sus opciones. Fue una cuestión psicológica: el duelo entre un equipo que tiene que ganar y otro que, simplemente, quiere hacerlo, ya que el triunfo no le es imprescindible. Un choque de dos trenes en el que vino tiene que salir matando".Luyk habló de otra causa para intentar justificar las derrotas de su equipo: la actuación de los árbitros. Al estilo de su presidente, Ramón Mendoza, recurrió a la ironía para denunciar este hecho: "Sabonis es masoquista. No me cabe en la cabeza que un tío de 2,18 metros de estatura y, 130 kilos de peso se tire tanto al suelo".
Luego, reconoció que para el decisivo encuentro de mañana tendrá que realizar un trabajo psicológico especial con sus jugadores y, sobre todo, encomendarse al factor campo: "Hay que confiar en el rumbo que ha adquirido en este campeonato el jugar en la cancha propia. Nos toca nuestra casa y hay que hacer valer este aspecto mítico".
Los jugadores encontraron diversos motivos para explicar los dos tropiezos consecutivos ante el Joventut. Así, Antúnez aseguró: "No hemos jugado lo suficientemente mentalizados para superar la eliminatoria. Sufrimos demasiada relajación por el simple hecho de ver el título tan cerca. Hemos demostrado ser los mejores a lo largo del año y ahora nos tenemos que jugar todo injustamente en un solo partido. Hay que aceptarlo".
Birivikov descubrió más razones por las que se perdió ante el Joventut. "Básicamente", dijo, "porque no se pueden tener unos principios tan malos. Yo tuve parte de culpa el jueves por cometer la quinta falta personal cuando estaba en racha. También se debió a la carencia de concentración del equipo. Nos olvidamos de que los partidos hay que pelearlos a muerte hasta el final".
Lasa, el más joven del cuadro, apuntó nuevos detalles. para cada contienda: "En la primera nos faltó un poco de ambición. Nunca tomamos la iniciativa del juego. Se la dejamos al rival y eso no es bueno. En la segunda no empezamos bien y ya nunca supimos controlarla. Además, ellos se defendieron muy bien".
El jueves, el Madrid casi logró igualar la ventaja inicial del Joventut, pero se volvió a ir abajo cuando se hallaba a tan sólo dos puntos (44-42) de él y tenía el balón en sus manos. Para Lasa, esta circunstancia se debió a la exclusión de Birivikov, "ya que estaba llevando el peso del Madrid", y a "la debilidad defensiva del equipo y la pérdida de la paciencia y el control en las jugadas de ataque".
Lasa no esconde que las dos últimas derrotas "han supuesto un golpe moral para el conjunto", pero confía ciegamente en su recuperación para mañana. Sobre todo, por jugar en el Palacio de los Deportes, versión en la que coincidieron todos los madridistas. "No debería ser decisivo", afirmó, "pero, por casualidad o no, en esta Liga el factor campo está resultando serlo. Esperemos que siga siéndolo". La clave será, según Lasa, que "el Madrid tenga paciencia al atacar, juegue con ambición y demuestre que quiere ganar".
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