_
_
_
_
GENTE

Edgar Mannheimer,

un famoso merchante suizo de relojes e instrumentos científicos, pagó 7.700.000 libras (cerca de 1.500 millones de pesetas) por una máquina calculadora de principios del siglo XIX. La pieza, subastada por Christie's, se suponía que podía alcanzar las 15.000 libras, tal vez 20.000. Sin embargo, la puja entre su actual propietario, por teléfono desde Suiza, y un museo alemán, cuyo representante se encontraba en la sala, llenó de perplejidad a los asistentes, que prorrumpieron en aplausos espontáneos cuando la pieza fue adjudicada. La máquina, en forma de caja circular y de gran belleza, con un diámetro de 21,5 centímetros, además de un instrumento científico muy complejo, es una auténtica obra de arte por su belleza, y su fabricante, Johann Cristoph Schuster, tardó dos años en construirla.-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_