Nissan Motor lbérica se enfrenta al peor ejercicio de su historia desde que esta en manos japonesas

La empresa automovilística Nissan Motor Ibérica ha iniciado 1993 con una perspectiva catastrófica. Las pérdidas durante los tres primeros meses han alcanzado los 11.000 millones de pesetas y podrían superar los 40.000 millones al final de¡ año, cuando en 1992 fueron de 14.000 millones. En esta última fecha, sus deudas superaban los 150.000 millones, frente a 90.000 un año antes. Dos mil quinientos empleados de sus factorías de Zona Franca y Monteada i Reixac (Barcelona) han estado sometidos a regulación de empleo durante siete días, y la empresa ya ha anunciado que contempla esta medida como un recurso habitual.

Para Nissan Motor Company, la multinacional japonesa que controla el 67% del capital de Nissan Motor Ibérica, la existencia de pérdidas en su filial española no es un hecho nuevo. Durante los últimos cinco años, el grupo japonés ha invertido en la empresa más de 150.000 millones de pesetas, lo que permitió hace un año que su capacidad de producción se duplicara.El apoyo recurrente de la matriz nipona expresa que los japoneses mantienen su estrategia de utilizar España como la cabeza de puente de su penetración en Europa, que les será muy útil cuando el mercado de la CE se liberalice totalmente en 1999. "La crisis de ventas ha llegado justo, cuando estábamos acabando el plán de expansión", explica Juan Echevarría, presidente de Nissan Motor Ibérica.

Esta crisis de venias durante 1992, general en el sector, ha afectado, en el caso de Nissan, al mercado nacional de camiones, vehículos industriales y todoterrenos, con una caída superior al 23%. Las ventas del ejercicio experimentaron un descenso de 10.000 unidades.

Los gastos financieros del ejercicio de 1992 han registrado un crecimiento del 300%, hasta alcanzar los 10.500 millones de pesetas. La empresa recurrió en exceso al endeudamiento para financiar su plan de inversiones, según algunos analistas del sector consultados.

Las deudas de Nissan sumaban a 31 de diciembre pasado 150.000 millones, casi tres veces la cifra de capital y reservas, que es 53.000 millones. De esta deuda, a un tipo de interés muy alto, 35.000 millones corresponden a créditos otorgados por entidades financieras.

En cualquier caso, para hacer frente a la crisis, Nissan ha reforzado su presencia en el mercado exterior, donde ha generado el 35% de su facturación, lo que ha representado alcanzar los 55.000 millones, 22.000 más que en 1991. Gracias a ello, la facturación global del grupo ha crecido en 7.000 millones de pesetas y es de casi 170.000 millones. En el frente productivo, la empresa ha puesto en marcha un plan industrial de ahorro que pretende reducir en 8.000 millones de pesetas sus gastos durante los próximos tres años.

Regulaciones de empleo

Los más de 8.000 empleados del grupo se reparten entre diversos centros. En el de la Zona Franca de Barcelona se realiza el montaje de todoterrenos, transmisiones y pintura. En Cuatro Vientos (Madrid) se fabrican motores. En Pamplona, carretillas y vehículos industriales. Finalmente, en Ávila se realiza el montaje de furgonetas y camiones. Además existen otras cuatro empresas del grupo en Madrid, Cantabria y Barcelona. La empresa tiene en marcha un plan de jubilaciones anticipadas que, junto con las vegetativas, deberá reducir entre 600 y 700 empleos. Ante la junta de accionistas de la compañía celebrada en Barcelona el pasado día 15, Echevarría destacó el compromiso del grupo japonés con el futuro de la sociedad española. La matriz ha anunciado una ampliación de 5.023 millones de pesetas.