Extranjeros
"En lo que respecta a los extranjeros, hay que llevar bien arraigado en el alma que las relaciones con ellos son extremadamente sagradas, pues todas las faltas cometidas por los extranjeros o contra ellos están castigadas mucho más que las de los ciudadanos entre sí, por una divinidad vengadora.Y ello por la razón de que, al estar completamente solo, sin compañeros ni familiares, el extranjero inspira más piedad a los hombres y a los dioses; según eso, el que tiene más medios para protegerlos pone mayor empeño en su ayuda, y el que en toda ocasión y en mayor grado que todo el mundo puede hacerlo es el genio o dios de los extranjeros, que forma parte del cortejo de Zeus Hospitalario. Es, pues, necesario que todo hombre, por poca que sea su prudencia, ponga un gran cuidado en no cometer ninguna falta contra los extranjeros a lo largo de toda su vida y su continuo caminar hacia el término de ésta". Platón, Las leyes, V, 750a.
A la memoria de Lucrecia Pérez y tantos otros.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.