_
_
_
_

San Isidro comienza con un atasco y una avería en el ordenador de tráfico

Juan Carlos Sanz

Mayo. Todavía el 10. Lunes. Semana de San Isidro. Llueve. Y el ordenador que informa sobre la intensidad del tráfico en Madrid está averiado. Si se dan todas estas circunstancias aparece un fenomenal atasco. Es lo que pasó ayer. En la hora punta, la capital permaneció congestionada hasta las once de la mañana, 120 minutos más de lo habitual. La M-30 se colapsó desde el nudo de Costa Rica hasta el estadio Vicente Calderón. Como los accesos de la autovía no tragaban más coches, las calles se quedaron en punto muerto.

Los conductores ya saben que los lunes y los viernes tocan retenciones. Pero en el Gabinete Municipal de Información de Tráfico sospechan que todos los coches llegaron ayer tarde a Madrid, y a la misma hora. Los atascos comenzaron en el nudo norte de la circunvalación M-30 y se extendieron Castellana abajo, desde la plaza de Castilla a la plaza de Lima.Los principales ejes de la ciudad -paseo del Prado, Atocha, Velázquez- también experimentaron retenciones. Pero el mayor colapso se registró en la autovía de circunvalación M-30. En el nudo de puentes y enlaces de Costa Rica, los vehículos tenían que guardar turno en los carriles centrales. Desde ahí, el arco oriental de la M-30 se detuvo hasta las inmediaciones del Vicente Calderón.

"El ordenador no da datos, es un atasco enorme, pero no sabemos cuánto", explicaban en el Gabinete de Tráfico. La caída informática sólo fue ayer "un factor más"', que, sumado a la lluvia y al inicio de la semana laboral, contribuyó a agravar las retenciones. Santiago Rubio, responsable del departamento municipal de Regulación de la Circulación, precisó: "Se ha parado un ordenador periférico y estamos sin datos, pero el gran ordenador que envía a la calle los planes de tráfico sí que ha funcionado".

Sin datos

Este atasco de San Isidro no pasará a la historia. Los registros informáticos también cogieron fiesta. "Nos quedamos sin almacenar los datos de un día que ha sido especialmente malo, porque lo vimos por las cámaras de televisión. No tenemos las cifras de intensidad del tráfico, pero seguro que son muy altas", explicó Rubio. Según los últimos datos disponibles, en febrero creció la velocidad media en Madrid hasta los 24,35 kilómetros por hora: un 15,24% respecto al mismo mes de 1992.Mientras tanto, la Dirección General de Tráfico (DGT) veía de puertas para afuera-largas filas de vehículos. Por ejemplo, un accidente ocurrido a las 9.30 en la autovía de Valencia desencadenó un atasco de 11 kilómetros. Y como llovía, tampoco se pudo habilitar el cuarto carril en la carretera de La Coruña. "En situaciones de difícil visibilidad, un carril suplementario marcado con conos puede ser peligroso", precisaron en la DGT. Las colas llegaron hasta el kilómetro 20, más allá de Las Rozas.

Horas antes de que empezaran los atascos, a las 5.40 de ayer, un turismo ocupado por cuatro personas cayó en la fuente de la plaza de Cibeles. Según explicó la Policía Municipal, circulaba a excesiva velocidad por el paseo de Recoletos. Los bomberos tuvieron que rescatar del foso a los ocupantes, tres de los cuales sufrieron heridas leves. La prueba de alcoholemia practicada en la Casa de Socorro de Centro resultó negativa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_