Ocho municipios del sur revisan su urbanismo para regenerar el paisaje

JAVIER CASQUEIRO, El Ayuntamiento de Madrid no es el único que revisa actualmente su Plan General de Ordenación Urbana. Los ocho mayores municipios del sur han emprendido el mismo proceso al unísono -supervisados por la Consejería de Política Territorial- para recuperar una de las zonas más degradadas de la región. El proyecto de una nueva Ciudad Lineal abarca desde la carretera de Extremadura hasta la de Andalucía, a lo largo del eje del arroyo Culebro (M-50). La Comunidad sostiene que estas localidades, que suman 900.000 habitantes, ya están bien equipadas. Pero necesitan una regeneración "de choque" en su paisaje.

Los responsables de confeccionar en planos el futuro de la Comunidad argumentan que hoy en día un joven de Leganés o de Móstoles ya no quiere emigrar hacia Madrid, o hacia el norte del área metropolitana, cuando encuentra trabajo. "Quieren encontrar piso en su municipio, porque en estos años los ayuntamientos de la zona se han equipado y se han dotado de servicios mucho mejor que algunos barrios o distritos de la periferia de Madrid", expone Oswaldo Román, viceconsejero de Política Territorial. Su análisis se resume así: "Hoy en el sur mejorar no es emigrar". El sur es Alcorcón, Móstoles, Leganés, Fuenlabrada, Getafe, Parla, Pinto y también Humanes. Es decir, 882.000 personas, de las que un 45% son menores de 25 años. Además, tres cuartas partes de los vecinos de estos municipios ya han acabado de pagar su vivienda, por lo que mantienen un cierto nivel de consumo, y residen en la misma localidad desde hace varias décadas. Sin embargo, la situación laboral es inestable: una tasa de desempleo del 17% y un 41% de población activa sobre el total del censo. Pero las industrias siguen estando anticuadas. Entre todos estos ayuntamientos suman 60 polígonos industriales, con 2.600 empresas, de las que más de 100 facturan por encima de los 1.500 millones de pesetas anuales. También hay que destacar la reciente implantación de 160 compañías del sector servicios en un área tradicionalmente industrial. Problemas y oportunidades La revisión de los planes generales de urbanismo de estos municipios persigue "integrarlos en un sistema común, recalificar el modelo productivo tradicional y definir los espacios degradados sobre los que habrá que operar y reconvertir los problemas en oportunidades", reconoce Román. La recuperación y ocupación de los eriales que quedan aislados entre estas grandes ciudades del sur se vincula al desarrollo del denominado eje del Culebro, ya en marcha sobre el futuro trazado de: la autovía M-50. Los planes se marcan tres metas de regeneración: el medio ambiente, el saneamiento y los cauces fluviales históricos. La pretensión más evidente será la medioambiental, para inducir en el sur un espacio natural de calidad de vida más cercano al del norte de la región. Hará falta "un tratamiento de choque, duro y potente de repoblación", que, sin embargo, se plantea a unos 15 años vista. Los políticos dicen que no es un plazo largo, y que algunas medidas se empezarán a notar de inmediato. La inversión en los próximos 10 años ronda los 64.000 millones, de los que 32.000 se recuperarán mediante la venta de suelo urbanizado. La Consejería de Política Territorial, por ejemplo, ha forzado un trazado de la variante a la carretera de Extremadura (la vía Lusitana) que acercará Móstoles y Alcorcón a la capital, con una puerta simbólica en la glorieta Elíptica. Todas estas iniciativas exigen una contención en el crecimiento de los ochos grandes municipios del sur y, sobre todo, un pacto con la Administración central para dibujar la M-50. Esta vía, en gran parte ya construida sobre el eje del Culebro (así llamado por su curso de forma serpenteada), dará unidad a una nueva Ciudad Lineal. Y a 1,6 millones de metros cuadrados edificables. José María Ezquiaga, director general de Planificación de la Comunidad, destaca que este proyecto es el mejor ejemplo de lo que se propone como estrategia de actuación desde el Plan Regional de Madrid: "Por un lado, coordinación de las infraestructuras que se van crear con los crecimientos y, por otro, con la actuación pública". La Comunidad promueve en el sur 16.000 viviendas, pero también se encargará de la repoblación forestal. La reconstrucción del paisaje afectará a 4.600 hectáreas de suelo rústico muy deteriorado. Otras 1.000 hectáreas se reservan para el desarrollo urbanístico de los ocho municipios que revisan sus planes.