El presidente de Renault asegura que España es su segunda base industrial

El presidente director general de Renault, Louis Schweitzer, confirmó la decisión de establecer una gran fábrica de motores en Valladolid y aseguró que España es la "segunda gran base industrial" del grupo francés de titularidad pública. Renault mantiene sus inversiones en España con la hipótesis de que no se "producirán movimientos alocados de la peseta, aunque en el fondo estas oscilaciones a corto no variarán las decisiones tomadas", señaló Schweitzer.

En el curso de una sesión informativa realizada el pasado sábado en Barcelona, el primer responsable del grupo automovilístico, francés afirmó que no está preocupado por la política económica que pueda realizar el Gobierno español después de las próximas elecciones del día 6 de: junio ya que la implantación de la fábrica de motores en Valladolid se desarrolla con una maduración de más de 10 años.El grupo Renault obtuvo en 1992 un beneficio neto de 5.680 millones de francos franceses (Unos 12.000 millones de pesetas), lo cual ha supuesto "un incremento del 84% con relación a los resultados del año anterior y permite afrontar con optimismo la actual coyuntura de crisis del sector en toda Europa, definida por una recesión de la demanda que me atrevo a calificar de más psicológica que real", explicó Schweitzer.

El actual presidente de Renault y ex jefe de gabinete del ex primer ministro francés Laurent Fabius reconoció que los fabricantes europeos han sido optimistas al cerrar los acuerdos transitorios con Japón, con una previsión de la caída de la demanda del 6,5% -cuando en la actualidad supera el 17%-, pero indicó que el "sector tiene tiempo de reforzar sus esquemas de competitividad antes de una total liberalización del mercado en 1999".

Proyectos con Volvo

Schweitzer descartó rotundamente que Renault vaya a efectuar una penetración en el capital de Fiat ni en ninguna otra compañía: "Aunque el entorno financiero de nuestro grupo ha mejorado, no tenemos tanto dinero como para consagrarlo a otros proyectos que no sean inversiones propias o destinarlo a reforzar nuestros proyectos conjuntos con Volvo".Schweitzer reiteró que Renault desea, ante todo, consolidar las sinergías industriales que se derivan de la concentración entre Renault y el fabricante sueco Volvo, acordada en 1990 mediante el cruce de participaciones en las divisiones de camiones y autobuses de ambas compañías.

En el futuro inmediato, la expansión de Renault en los países del Este de Europa no irá más allá de acuerdos estrictamente comerciales que la compañía articulará por medio de empresas mixtas en Polonia, la República Checa, Eslovaquia y Hungría.