El 'narco' Oubiña pide más dinero en la cárcel para puros y jamón pata negra

El narco gallego Laureano Oubiña, encarcelado en Alcalá Meco, se ha quejado a la juez de vigilancia de Madrid del poco dinero (8.000 pesetas) que se le permite manejar en prisión cada semana. Oubiña quiere que se le aumente el pecunio para poder comprar, entre otras cosas, "jamón pata negra y puros de la marca Davidoff", según han informado directivos del centro a la juez, María del Prado Torrecilla.Oubiña está considerado en medios policiales como el jefe del narcotráfico gallego, a lo que presuntamente debe su gran fortuna. Fue detenido en la operación Nécora, que dirigió en junio de 1989 el ex juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

En una reciente visita que giró a la prisión la magistrada, Oubiña -que posee un patrimonio de gran relieve- le presentó una queja sobre la limitación de su pecunio. Ella se limitó a decirle que estudiaría su caso, informan fuentes próximas al Juzgado de Vigilancia número 2 de Madrid. Después, directivos de la cárcel aclararon a la juez que el narco quería más dinero para comprar los citados artículos.

Fuentes de la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios han asegurado que con la limitación del pecunio (es decir, al limitar la paga a cada interno a no más de 8.000 pesetas por semana) se pretende evitar una situación de clasismo dentro de la prisión. "Se evita así que los internos con más medios económicos sobornen a los pobres; a la, larga se crearían clanes manejados por los más acaudalados".

En noviembre de 1991, el fiscal jefe de la Audiencia de Zamora, en cuya prisión provincial estuvo recluido Oubiña, abrió diligencias en relación con la situación privilegiada de la que gozaba Oubifia en ese centro.

Asuntos Penitenciarios expedientó al director de la cárcel zamorana por haber permitido esa supuesta situación de privilegio. El expediente tenía su origen en la posible laxitud del responsable de la cárcel en el control a Oubiña, quien estuvo durante un tiempo en la enfermería sin estar enfermo y pudo establecer contactos telefónicos, entre otras prerrogativas.