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Un tendido telefónico con la OTAN bloquea el distribuidor de transportes de Moncloa

Javier Casqueiro

JAVIER CASQUEIRO, Una línea de teléfono directa entre el Cuartel General del Aire, la OTAN y la Unión Europea Occidental (UEO) impide ahora el acuerdo entre el Ministerio de Obras Públicas, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid para resolver la ubicación definitiva del intercambiador de Moncloa. El lugar donde debía construirse esta multiestación de metro y autobuses, por la que pasarán en el futuro 100.000 personas a diario y que costará 2.500 millones de pesetas, tenía que haberse resuelto hace seis meses.

El ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, aprovecha la mínima ocasión que le presta la campaña electoral para arremeter contra los responsables del Ayuntamiento de Madrid -del Partido Popular- por paralizar el desarrollo de la ciudad aeroportuaria, la construcción de la M-40 o el intercambiador de Moncloa. Este proyecto, sin embargo, no está ahora parado exclusivamente por culpa del Ayuntamiento de Madrid. Juan Ignacio Echeverría, segundo teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, declaró ayer que el municipio había llegado a un acuerdo con el Ministerio de Obras Públicas, hace un mes, para que la traza de la línea 6 del Metro que llega a este intercambiador no afectara al parque del Oeste. Echeverría indicó que posteriormente Obras Públicas había encontrado inconvenientes en el Ministerio de Defensa, propietario del edificio colindante al futuro intercambiador. Fuentes de la Consejería de Transportes, que financia el proyecto al 50% con el ministerio, confirmaron estos problemas, pero precisaron que estaban a punto de resolverse. El Ministerio de Defensa, efectivamente, ha comunicado su oposición a que la multiestación se sitúe bajo la explanada situada frente al Cuartel General del Aire, en Moncloa, porque tocaría unas líneas de máxima seguridad y directas, tanto con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como con la Unión Europea Occidental (UEO). Fuentes del Ministerio de Defensa indicaron que la petición de utilizar la explanada del Cuartel General del Aire había sido acogida inicialmente "con simpatía", pero finalmente se comprobó que no podía ser aceptada por los problemas de seguridad que podría generar. El estudio de los planos evidenció que bajo ese espacio se encuentran, al parecer, importantes redes y nudos de comunicación interna, tanto del Ejército español como de éste con las dos organizaciones internacionales de defensa, en las que está integrada España. Las mismas fuentes corroboraron asimismo que la multiestación se pretendía colocar junto a un edificio importante para el sistema de defensa, que visitan periódicamente tanto el rey Juan Carlos como el ministro de Defensa, Julián García Vargas. Mayor demora Este imponderable de última hora retrasará aún más la inauguración del intercambiador de Moncloa, prevista para el año que viene. La línea 6 del Metro -futura circular del suburbano- ha chocado con múltiples inconvenientes durante su construcción. Se inició hace dos años y ya ha acumulado un retraso de doce meses. De las tres alternativas propuestas por la Comunidad para el intercambiador (arco del Triunfo, bajo la calle de la Princesa, y en el subsuelo de la explanada del Cuartel General del Aire), Defensa prefiere las dos primeras. "La Comunidad siempre busca en estas obras lo más rápido y barato, pero nosotros tenemos que defender que tocar el parque del Oeste es causar un gran daño al patrimonio de todos", declaró un portavoz de la concejalía. "En otras ciudades europeas está más asumido que todas las obras tienen un beneficio social y un coste", sostienen en la Consejería de Transportes. El intercambiador de Moncloa se considera básico para albergar las líneas 6 y 3 del Metro (las estimaciones de usuarios, solamente de la 6, se cifran en 58.000 viajeros diarios, la segunda de Madrid tras Sol), 16 paradas de la EMT y 19 de los autocares interurbanos. Los 43.000 viajeros diarios que demandan este medio de transporte aumentarán con los carriles reservados (Bus/Vao) de la carretera de La Coruña.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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