'Decidí no morir hasta que me arreglaran la pensión"

Era el año en que Alfonso XII fue abucheado en París por haber asistido a las maniobras del renaciente imperio alemán, el año en que el marqués de Salamanca moría en Madrid dejando una deuda de 150.000 pesetas a sus criados. En 1883 nacía en Torralba (Cuenca) una ciudadana que el próximo 6 de junio tendrá su 17ª, oportunidad de participar en una votación nacional democrática, desde que en 1931 se aprobó el voto de las mujeres: cinco veces acudió a las urnas antes de la guerra civil de 1936 (unas municipales y dos generales a doble vuelta) y 12 después de 1977, con el largo paréntesis de la dictadura de Franco.Mientras llega el día 6, esta mujer de 110 años, menuda y lúcida, lee revistas del corazón y come flanes en un asilo de las Hermanitas de Ancianos Desamparados de Burjassot (Valencia). Se llama Tomasa Mellado Moreno, a su marido le fusilaron en la guerra y, como compensación por haber trabajado bajo reyes y dictaduras, fervores republicanos y democracias emergentes, ahora cobra una pensión de 57.000 pesetas.

Aunque es anterior a los partidos, Tomasa vive el presente: critica el despilfarro electoral y considera que los "comunistas se han estropeado". Sus 110 años de experiencia como ciudadana avalan estas palabras.

Pregunta. ¿A quién votó en 1936?

Respuesta. Al Frente Popular [coalición de republicanos, socialistas, comunistas y anarquistas, que ganó].

P. ¿A quién votará?

R. Creo que a nadie. La política me ha desengañado. Pero a la derecha jamás la votaré: Franco me enseñó las trampas que esconde. Estoy más próxima a los socialistas, tienen mejores sentimientos.

P. ¿Cuál es el mayor problema de España?

R. La droga. Y acabar con ella es cosa de la tolerancia, que es lo que hace falta en este país.

P. ¿Le parece bien la propuesta del PP de penalizar el consumo de, drogas?

R. No entiendo mucho, pero creo que la tolerancia es cosa de las personas, no de las leyes.

P. ¿Sigue confiando en los políticos?

R. Muchos miran más por el dinero que por las personas. ¿Confiar? Sí y no. La democracia siempre ha sido buena, pero ahora se ha corrompido. Hay mucha apariencia y poca sencillez, que es la solución. Se critica mucho y falta cariño, ayudarse los unos a los otros.

P. ¿Confía en las promesas electorales de mejorar la situación de la tercera edad?

R. Yo creo que se nos cuida [Tomasa mira a la monja que la atiende]. No sé si nos darán más. Yo decidí no morirme hasta que no me arreglasen la pensión. Ahora me dan 57.000 pesetas al mes. Cuando era joven, los maestros se morían de hambre.

P. ¿Qué le parece el dinero que se gasta en las campañas?

R. En las campañas no se deberían gastar ni un duro.

P. ¿Quién le inspira más confianza?

R. Felipe, porque quiere irse y no le dejan. A Aznar, en cambio, le veo regular.