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Los juzgados que mueven más dinero dejaron pendientes en 1992 la mitad de sus asuntos

Los juzgados de lo civil de Madrid, en los que se mueven miles de millones de pesetas, están tan colapsados de asuntos que no dan abasto ni para tramitar la mitad de los asuntos que les llegan. El año pasado sólo pudieron resolver 35.000 de los 71.000 procedimientos que registraron; los demás, se quedaron pendientes, según datos que figuran en la memoria de los juzgados de Madrid correspondiente a 1992.

La situación de los juzgados de lo civil (en Madrid hay 65), bordea el caos. Y lo peor es que desde que un asunto llega a esta jurisdicción y hasta que se resuelve, pueden pasar fácilmente más de dos años. Estos órganos tramitan las suspensiones de pagos y quiebras de empresas -que se duplicaron el el año pasado (203) respecto a 1991-, lo concerniente a arrendamientos urbanos y rústicos, interdictos, juicios de mayor y menor cuantía...La memoria judicial de 1992 refleja también un estancamiento del número de separaciones y divorcios. Divorcios con acuerdo entre los cónyuges hubo el año pasado 3.632, 13 menos que en 1991. Paralelamente, los juzgados de familia tramitaron en 1992 2.480 casos de separaciones y dictaron 242 medidas provisionales.

Un dato que también figura en esta memoria indica que los madrileños prefieren muy mayoritariamente la iglesia para casarse. Sólo 3.744 parejas, de las 13.414 que contrajeron matrimonio en 1992, acudieron al juzgado. En 1991, fueron 12.972 las que optaron por el matrimonio canónico, frente a las 3.901 que prefirieron el civil. El índice de mortalidad en 1992 (26.627 defunciones) fue inferior al de 1991 (28.347). En cambio, se registraron menos nacimientos: 40.425 en 1992, frente a 41.320 en 1991.

Pleitos

Aunque hubo menos nacimientos, no descendieron los pleitos. Los 46 juzgados de instrucción de la plaza de Castilla registraron el año pasado 295.596 causas, entre querellas, denuncias y atestados, unas mil más que en 1991. Abrieron 583 sumarios por delitos importantes y atendieron 48.287 asuntos considerados como faltas. Estos mismos jueces de instrucción pincharon 108 teléfonos y autorizaron a la policía a entrar y registrar 739 domicilios, unos 300 menos que en 1991.El año pasado se intervinieron, no obstante, la mitad de teléfonos que en 1991. Los 27 juzgados de lo penal, por su parte, pusieron el año pasado alrededor de 2.000 sentencias más (15.348) que en 1991, si bien dejaron pendientes cerca de 1.700 causas. Muchos jueces de lo penal, que pueden condenar a una persona hasta seis años de cárcel, se quejan de que el exceso de trabajo está resintiendo la calidad de las sentencias.

Los dos juzgados de vigilancia penitenciaria atendieron 3.034 reclamaciones de presos, resolviendo a favor de los internos 980 de ellas, y aplicaron 64 sanciones disciplinarias que implicaban el aislamiento de presos en celdas durante más de 14 días. En la jurisdicción laboral la situación también resulta difícil. En 1992 se quedaron pendientes 21.918 causas, de las 31.113 registradas.

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