El G-7 se reafirma en una acción concertada de reactivacion económica

El Grupo de los Siete se reafirmó ayer en la necesidad de llevar a cabo una política concertada de reactivación económica que permita crear empleo y reducir los desequilibrios. El comunicado final tras la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de los países más ricos de la Tierra concreta esa acción conjunta en una mayor cooperación monetaria, una reducción del proteccionismo y la puesta en marcha de las reformas estructurales que posibiliten la reactivación.Los representantes del Grupo de los Siete (EE UU, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá) recogieron ayer las peticiones realizadas el martes pasado por el director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional, Michel Camdessus, que reclamó "una acción decisiva" para salir de la crisis. Utilizando el tradicional lenguaje diplomático y sus muchos compromisos, el comunicado final de la reunión consiguió olvidar los problemas pendientes entre los tres bloques económicos que conforman el G-7 y enviar un mensaje de confianza sobre esa acción concertada de relanzamiento.

"La restauración de un crecimiento económico sostenido y no inflacionario" comienza el comunicado, "es esencial para nuestros esfuerzos para cumplir nuestros retos nacionales e internacionales. Este crecimiento nos ayudará a poner a nuestros ciudadanos a trabajar y sacarles de las colas del desempleo, a reducir los crecientes desequilibrios comerciales y presiones proteccionistas y aumentar las oportunidades de inversión que asegure el crecimiento futuro". Los representantes del G-7 añaden que esa acción concertada que posibilite el relanzamiento económico no debe olvidar las diferentes condiciones de cada país.

Destacan, en este sentido que Estados Unidos y Canadá ya han iniciado el proceso de recuperación económica, mantienen la inflación controlada y avanzan hacia la consolidación fiscal, mientras que las medidas de impulso económico llevadas a cabo en Japón están empezando a dar sus frutos.

Respecto a Europa, el comunicado difundido tras cerca de cinco horas de reunión, señala que "la demanda privada es débil, mientras el desempleo sigue creciendo y la recuperación es incipiente en algunos países". El G-7 no se pronuncia sobre la necesidad de una rápida reducción de tipos de interés, aunque sí señala que cuando se produzca "contribuirá a un mayor crecimiento económico".

Añade el documento que para conseguir relanzar las economías y reducir el desempleo "es necesario acometer un amplio espectro de reformas estructurales".

Destaca entre las reformas pendientes la flexibilización de los mercados laborales, medidas de fomento del ahorro y la inversión, reajustes en el gasto público y. modificaciones en los costes de la salud y los subsidios sociales. El G-7 se ha comprometido a presentar un informe con propuestas concretas en la "cumbre" de jefes de Estado que se celebrará en Tokio en el mes de julio.

Respecto a la inestabilidad de los mercados monetarios y cambiarios, el G-7 insiste en la necesidad de continuar con la cooperación entre todos los países miembros, para evitar nuevas turbulencias que pongan en peligro las posibilidades de crecimiento sostenido.