Zeng Changan,
de 53 años, uno de los secretarios del Partido Comunista Chino (PCCh) en el pueblo rural de Weishan, en la provincia sureña de Hunan, ha sido expulsado del partido por haber tenido 11 hijas, según informaba el miércoles el diario La Tarde de Shanghai. Lo que ha debido colmar el vaso de la paciencia de los líderes del partido, que promueve la reducción drástica de la natalidad, es el nacimiento hace unos meses de la última niña.El control de la natalidad es muy estricto en el país más poblado del mundo, con 1.200 millones de habitantes, donde rige la prohibición a las parejas de las ciudades de tener más de un hijo. En el campo están autorizados a tener un segundo vástago si el primer hijo es una niña, ya que por tradición y por razones de mano de obra, los campesinos prefieren los varones.-
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