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La Diputación Permanente aprueba el decreto para conceder 19.000 millones a damnificados de Tous

La Diputación Permanente del Congreso de los Diputados aprobó ayer el decreto ley por el que se destinan 19.000 millones de pesetas para indemnizar a los afectados por la rotura de la presa de Tous en octubre de 1982. Con los votos del PSOE y la abstención de CiU, se rechazó que el decreto ley se tramite como proyecto de ley para modificarlo. Se aprobó también un decreto ley para paliar la sequía con obras en las cuencas del Tajo y del Segura.

Todos grupos de la oposición, excepto los representantes de Convergencia y Unió, anunciaron su disposición favorable a la convalidación del decreto-ley, pero pidieron que se tramitase como proyecto de ley para poder modificarlo. Izquierda Unida y Unión Valenciana acabaron por abstenerse, aun reconociendo que se trataba de una fórmula parcialmente aceptable, pero insuficiente en su cuantía. Además, deja fuera a algunos damnificados.Durante la reunión de la Diputación Permanente se recibieron unas setenta llamadas de protesta en la centralita del Congreso, procedentes de la zona afectada por la catástrofe.

A favor de convalidar el decreto ley votaron, junto a los socialistas, los representantes del PP, CDS, y CiU; se abstuvieron IU, el representante vasco y el de Unión Valenciana.

Los representantes socialistas se opusieron en solitario a la tramitación como proyecto de ley, y se abstuvo CiU porque, según afirmó Miquel Roca, "esta votación no tiene ningún sentido".

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, defendió la convalidación del decreto ley por entender que se trata de "una solución urgente para una situación excepcional", con suficiente dotación económica. Corcuera, en una réplica a las intervenciones de la oposición y en referencia una alusión del representante popular, Federico Trillo, dijo que "éste no es un decreto que plantee limosnas", porque "vamos a tener cola si las limosnas son de 19.000 en 19.000 millones de pesetas".

Trillo pidió fundamentalmente que se actualizase el valor de los daños causados o de los intereses de las cantidades que corresponderían a los afectados. Ramón Espasa, por IU, dijo que se felicitaba "por una solución política cuando ya no quedaba más remedio", aunque "con insuficiencias importantes".

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Joan Oliver, de Unión Valenciana, se mostró partidario de discutir las ayudas después de las elecciones del 6 de junio, y Alejandro Rebollo, del CDS, recordó que todo el proceso arranca de una proposición de su grupo en el Congreso.

Francisco Arnau, en nombre de los socialistas, dijo que la cantidad total de las ayudas "no es moco de pavo" y dijo que el decreto ley es muestra "de la sensibilidad social de un Gobierno".

Paliar la sequía

La Diputación Permanente convalidó también, por unanimidad de todos sus miembros, un decreto ley para paliar la sequía con actuaciones en las cuencas de los ríos Tajo y Segura. El ministro de Obras Públicas, José Borrel, defendió la necesidad de estas medidas, mientras Teófila Martínez, del PP, y Jose Ramón Caso, por el CDS, criticaron la falta de previsión del Gobierno y hablaron de "parcheo" y del tufillo electoral de la medida.

Por fin se aprobó, también por unanimidad, un tercer decreto ley sobre abono de subvenciones por las elecciones municipales de 1991.

El presidente de la Diputación Permanente y del Congreso, Félix Pons, cerró la sesión con unas palabras de agradecimiento para quienes han sido diputados durante la pasada legislatura y no repetirán por no concurrir a las elecciones.

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