Expectativas favorables
La intervención del presidente de la Generalitat y de Convergéncia Democrática (CDC), Jordi Pujol, en el acto de precampaña celebrado ayer en Barcelona estuvo destinada a convencer a la militancia nacionalista de que la coalición Convergéncia i Unió (CiU) puede ganar las elecciones en Cataluña y que las expectativas son más favorables que nunca.De acuerdo con todos los sondeos, CiU tiene a su alcance adelantar por primera vez a los socialistas catalanes en unas elecciones generales. La victoria, de producirse, tendría además el mérito añadido de que el PSC concurre con más bazas que nunca: un vicepresidente (Narcís Serra) y dos ministros (José Borrell y Jordi Solé Tura) amén de numerosos cargos intermedios en la Administración central. En esa posibilidad y en la capitalización de los resultados hay que encontrar una de las claves del deseo de Pujol de compartir el protagonismo de la campaña electoral.