Bhutto inicia su vuelta al poder en Pakistán con el apoyo al 'golpe' presidencial

El presidente de Pakistán, Gulam Ishaq Jan, convocó ayer elecciones generales para el próximo 14 de julio, tras recibir el apoyo de la líder de la oposición, Benazir Butto, en su decisión de destituir al primer ministro, Nawaf Sharif, y disolver la Asamblea Nacional. La líder de¡ Partido Popular de Pakistán (PPP) inició así su camino de vuelta a la jefatura del Gobierno, de la que fue expulsada por otra acción idéntica de Ishaq Jan, en 1990.

"Hemos decidido que, en tiempos de crisis, la forma democrática de resolverla era consultando al pueblo", declaró Bhutto. La líder del PPP, de 38 años, volvió en la madrugada del domingo a Islámabad después de dar a luz a su tercer hijo en Londres. Ese mismo día, Ishaq Jan la llamó a su residencia y ambos dirigentes se reunieron por primera vez desde el breve intercambio de palabras con el que el presidente le comunicó su cese "por corrupción" 32 meses antes. Dos horas más tarde, Ishaq Jan informaba a Nawaz Sharif, líder de la Liga Musulmana, del fin de su mandato como primer ministro y le acusaba también de "corrupto".Balj Sher Mazari, un veterano político que ha recorrido todo el abanico parlamentario paquistaní, fue designado jefe del Gabinete de transición que gobernará hasta las elecciones.

Farud Legar¡, la mano derecha de Benazir Bhutto ha obtenido un ministerio aún sin especificar y en círculos políticos de Islamabad se rumorea que 10 de las carteras del nuevo Gobierno estarán en manos del PPP.

La enmienda octava de la Constitución, introducida por Zia Ul Haq cuando el país estaba bajo la ley marcial, que da poderes al presidente para disolver la Asamblea y elegir a los jefes del Alto Estado Mayor, fue la que desató el enfrenta miento abierto entre Ishaq Jan, de 78 años, y Sharif, de 44. El primer ministro trató en febrero pasado de modificarla. Bhutto sacrificó sus principios democráticos a sus intereses políticos y los diputados, del PPP no apoyaron a Sharif en su propuesta, con lo que firmaron la sentencia de muerte del líder de la Liga Musulmana.

Bhutto consideró su destitución "antidemocrática" y aseguró que las elecciones que siguieron a ésta y que concedieron a Sharif 145 de los 217 escaños de la Asamblea habían sido "fraudulentas". Sin embargo, esta mujer capaz de arrastrar a las masas de un país islámico como no ha sido capaz de hacerlo ningún hombre paquistaní, aplaude ahora la destitución de su rival con la misma medida que la apartó a ella del poder.