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El Tribunal Supremo estudia inhibirse en el 'Caso Filesa' tras la disolución de las Cortes

La Sala Segunda del Tribunal Supremo estudiará esta misma semana la situación del centenar de causas especiales que están instruyéndose contra parlamentarios y otros aforados, entre ellas el caso Filesa, para determinar si se inhibe o no y remitir en su caso las actuaciones a los juzgados o tribunales que correspondan. La disolución de las Cortes hace perder su inmunidad a los diputados y senadores, lo cual implica que las causas que les afecten no tienen por qué corresponder al Supremo. Los diputados Guillermo Galeote y Carlos Navarro perdieron ayer mismo su condición de tales por una decisión del Grupo Socialista y sólo se plantea alguna duda acerca del senador Josep Maria Sala.

La competencia del Supremo sobre el asunto Filesa viene dada por la condición de parlamentarios de Carlos Navarro y de Josep Maria Sala, que aparecen como querellados en el caso Filesa. Pero ante la disolución de las cámaras, surgen serias dudas sobre si el caso debe seguir en el Supremo, ser remitido al juzgado de Barcelona que conoció de la primera denuncia, o incluso al Tribunal Superior de Cataluña.Ni siquiera entre los magistrados del Supremo estaba ayer clara la solución. La disolución de las Cortes cogió a la mayoría de ellos recién llegados de las vacaciones de Semana Santa y sin tiempo para haber calibrado la nueva situación. No obstante, pudo confirmarse que la cuestión de competencia de Filesa será planteada en "sala general" por el presidente y los otros 14 magistrados de la Sala Segunda, dentro de la misma reunión en la que abordarán la situación de las 93 causas especiales, entre las que también se encuentra el procesamiento del senador de Herri Batasuna Iñigo Iruin.

Fuentes del Supremo señalaron que mientras alguno de los parlamentarios del PSOE siga teniendo condición de aforado, su fuero arrastra al de los demás. En principio, los diputados y senadores pierden su condición de tales una vez disueltas las cámaras. Pero existen excepciones: los miembros de las diputaciones permanentes del Congreso y del Senado conservan la cualidad de parlamentarios hasta que se constituyan las nuevas cámaras, después de las elecciones.

El caso de los diputados afectados por la investigación de Filesa no plantea dudas. El Grupo Socialista del Congreso notificó ayer tarde a la presidencia de la Cámara la sustitución de Guillermo Galeote y Carlos Navarro como titular y suplente, respectivamente, de la Diputación Permanente del Congreso. Descartada la continuidad de Carlos Navarro como diputado, la cuestión se centra en si el senador Sala seguirá siendo aforado o no.

Inmunidad e inviolabilidad

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Según fuentes de la Cámara Alta, Josep Maria Sala no forma parte de la Diputación Permanente del Senado. No obstante, el hecho de que Sala haya sido elegido por el Parlamento catalán y no por sufragio directo de los ciudadanos plantea dudas adicionales, tanto entre los magistrados de la Segunda del Supremo, como en las cámaras afectadas.

El presidente del Senado, Juan José Laborda, y el del Parlamento catalán, Joaquim Xicoy, mantuvieron ayer un contacto para clarificar la situación jurídica de los senadores elegidos por las cámaras autonómicas una vez disueltas las Cortes. En principio, ambos estimaron que Sala también deja de ser senador al disolverse la Cámara a la que pertenece, pero acordaron pedir un dictamen jurídico que lo clarifique definitivamente.

Fuentes de las acusaciones particulares del caso Filesa sostenían ayer que la causa debería seguir en el Supremo, ya que los hechos investigados ocurrieron durante el tiempo en que Navarro y Sala tenían la condición de diputado y senador, respectivamente. Sin embargo, el artículo 71 de la Constitución, los 17 y 18 del Reglamento del Congreso y los 21 y 22 del Reglamento del Senado ofrecen pocos argumentos para que esa tesis prospere. Los diputados y senadores gozan de inviolabilidad por sus opiniones y votos en el ejercicio de su cargo, aun después de que hayan cesado. Pero la inmunidad para ser detenidos o procesados concluye en el mismo momento en el que dejan de ser parlamentarios.

Los reglamentos de ambas cámaras prevén la necesidad de suplicatorio en los procesos contra candidatos en el momento de ser elegidos -antes incluso de la proclamación como parlamentarios- pero, a diferencia de la inviolabilidad, nada se indica de que el fuero de los parlamentarios continúe vigente en procesos penales una vez que los aforados hayan perdido su condición de parlamentario, aunque los hechos que se les imputen se hubieran cometido cuando eran aforados.

PP: "fraude procesal"

Federico Trillo, vicepresidente del Congreso y dirigente del PP, afirmó ayer que "la crisis del PSOE se ha cerrado en falso" puesto que se han ofrecido "dos cabezas [Guillermo Galeote y Carlos Navarro] que estaban cantadas desde hace dos años". "Incluso", agregó Trillo, esas dimisiones "pueden constituir un fraude procesal para evitar que siga adelante el juez Marino Barbero".

En opinión del responsable de asuntos jurídicos del PP, la dimisión de Navarro y Galeote puede ser una maniobra del PSOE para eludir sus responsabilidades en el caso Filesa, ya que ambos son los que aparecen en las investigaciones del juez como los más relacionados con la trama de Filesa. Trillo cree que al perder Navarro y Galeote su condición de diputados se sustrae la competencia al juez Barbero para investigar el caso Filesa, y las actuaciones pasarán a un juzgado de Barcelona.

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