Los basureros no pudieron adecentar la ciudad antes de que llegara la comitiva fúnebre

Concluyó la huelga de basuras, pero las bolsas de desperdicios continuarán en las calles dos días más. Si la intención del alcalde, tal como comunicó a los sindicatos, era presentar una ciudad limpia ante las autoridades extranjeras que el miércoles acudan al sepelio de don Juan, lo ha conseguido. Sin embargo, las calles presentaban ayer -día en que llegó la comitiva fúnebre- el mismo aspecto que durante la huelga. Los basureros se muestran satisfechos por el acuerdo (subida del 5,5%), pero advierten que las 6.000 toneladas acumuladas sólo desaparecerán tras el fin de semana.

Los seis representantes de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas -propiedad de las hermanas Koplowitz- bajaban ojerosos a altas horas de la madrugada de ayer tras la negociación de más de ocho horas que mantuvieron con los sindicatos."Hay que daros la enhorabuena?", les preguntó un periodista.

"Más bien el pésame", contestó uno de ellos en tono humorístico.

Todos eran conscientes, obreros y representantes de las hermanas Koplowitz, de que el acuerdo no había sido nada malo para los recogedores de basuras. Mientras los obreros cedieron dos puntos y medio tras cuatro días de huelga (pedían un aumento salarial del 8% anual), la empresa tuvo que conceder tres puntos y medio para que su oferta del- 2% se. convirtiera en un 5,5%. A cambio, los representantes de UGT y CC 00 se conformaron con un día más de descanso al año, en vez de los seis iniciales que solicitaban al principio. Con ello, descansarán 13 días al año (además de los preceptivos). "No somos nada supersticiosos", comentaba a las cuatro de la madrugada un miembro de UGT, "pero, claro, si la empresa nos diera un día más de libranza lo aceptaríamos de buena gana". También firmaron una cláusula de revisión salarial por si el IPC de 1994 supera el 5,5% aprobado.

Oscuros intereses

Los representantes sindicales aceptaron en líneas generales la última oferta enpresarial de muy buena gana, aunque no acertaban a explicarse por qué había necesitado la empresa cuatro días para tomar esa decisión. "Aquí ha habido intereses muy oscuros para provocar esta huelga", indicó Rafael López, de CC OO"y nosotros hemos sido utilizados. La opinión pública debería empezar a pedir responsables por estas huelgas que sólo perjudican a los ciudadanos".El representante de CC OOeconoció que los basureros sólo lograrán que la ciudad recupere su aspecto normal tras dos días de trabajo. Por tanto, personalidades como los reyes Balduino y Fabiola no verán desde sus limusinas nada de las las 6.000 toneladas de desperdicios que se han apiñado en las calles de Madrid.

No obstante, la Castellana, la calle de Juan Bravo, la del Marqués de Urquijo, Bravo Murillo o Princesa mostraban ayer cajas de cartón y bolsas negras exuberantes de desperdicios.

Si el lunes los 1.400 recogedores de basura deciden en asamblea rechazar el preacuerdo alcanzado por sus representantes, la huelga continuará. Pero no parece probable. "Si este comité de empresa", declaró un representante de Fomento, "ha tenido fuerza para convocar esta huelga, también la tendrá para terminarla. Además, los resultados que han logrado son muy defendibles ante una asamblea".

De momento, la empresa concesionaria del servicio se ha comprometido a retirar los expedientes abiertos a todos los miembros del comité de huelga, así como las sanciones de 11 días de empleo y sueldo impuestas a 27 trabajadores por el incumplimiento de los servicios mínimos. Todo ello contribuirá a que la asamblea apruebe el lunes el preacuerdo.

Un portavoz de la compañía Fomento aseguró que la llegada de las personalidades extranjeras tras la muerte de don Juan de Borbón no influyó para nada en la consecución de la firma. Sin embargo, varios dirigentes sindicales se mostraban convencidos de que había sido un factor decisivo. "Porque si no, se habría alcanzado el mismo convenio, pero después de una semana de huelga. El alcalde, sin duda, ha amenazado a Fomento con rescindirle el contrato", afirmó un portavoz de UGT.