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Dirigentes socialistas piden a González que se supere la "parálisis" frente a la ofensiva del PP

Luis R. Aizpeolea

El jefe del Gobierno, Felipe González, se reunió ayer por la tarde en la localidad abulense de Las Navas del Marqués con un grupo de 11 notables del PSOE para analizar la situación de parálisis interna del partido, tras la publicación del informe de los peritos del caso Filesa. Los reunidos pidieron a González que, como secretario general, tome la iniciativa y ponga en marcha los mecanismos internos para superar "la parálisis del PSOE" por el caso Filesa y reaccionar frente a los ataques del Partido Popular. La reunión de ayer es la tercera que celebra este grupo, constituido hace un año en torno al sector renovador del partido y que ha trabajo desde entonces en un acercamiento entre el partido y la UGT.

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En la reunión precedente, celebrada el pasado 19 de diciembre, los dirigentes reunidos animaron a González a que tomara las riendas del partido ante las tensiones internas, lo que sucedió un mes después, con motivo del Comité Federal del PSOE, celebrado los días 20 y 21 de enero.La convocatoria de la reunión de ayer la realizó, como las dos veces anteriores, el ex dirigente de la Unión General de Trabajadores (UGT), Paulino Barrabés. El ex dirigente ugetista citó la noche del lunes en el palacio de Magalia, en Las Navas del Marqués, al ministro de Exteriores, Javier Solana; al primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Raimon Obiols; al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves; al presidente de la Comunidad Valenciana, Joan Lerma; al secretario general del PSOE de Vizcaya, Nicolás Redondo Terreros; al secretario del PSOE de Castilla y León, Jesús Quijano; a Carmen García Bloise, de la Comisión Ejecutiva Federal; a los veteranos socialistas, José Luis y Carlos Cobos, así como a Luis Yáñez. De los habituales, sólo faltó a la cita el presidente de Canarias, Jerónimo Saavedra.

También fue invitado por Barrabés, aunque no acudió, el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra. La sorpresa la ofreció Felipe González que, al mediodía de ayer, respondía a la invitación con su presencia en el palacio de Magalia. González estuvo reunido con el Grupo de Las Navas hasta las ocho de la tarde en que todos regresaron a sus lugares de residencia.

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Los reunidos trasladaron a Felipe González las reflexiones que habían mantenido desde la noche anterior. "Hemos hablado de todo y hemos pasado revista a la situación general del partido", manifestó uno de los reunidos. "No ha habido conclusiones concretas porque para eso están otros órganos del partido como la ejecutiva, pero sí hemos trasladado al secretario general del PSOE nuestras inquietudes", añadió.

El grupo manifestó a Felipe González, según las fuentes consultadas, la "necesidad de recuperar el espacio perdido frente al Partido Popular y articular para ello los mecanismos internos que permitan superar la parálisis del partido, agarrotado por el caso Filesa". "Sin entrar en concreciones, hemos manifestado a Felipe González que el partido ponga en marcha sus mecanismos internos para unificar los mensajes en estos momentos sin por ello entrar en una dinámica electoral", añadieron las fuentes consultadas. En esta misma línea se abordó la conveniencia de lanzar una ofensiva contra el PP con motivo del debate del estado de la nación que se celebrará los días 20 y 21 de abril.

El Grupo de Las Navas inició su actividad hace un año por estas fechas. En la primera reunión los congregados, también a instancias de Paulino Barrabés, analizaron las relaciones entre el PSOE y la UGT, que atravesaba un enorme deterioro, con la pretensión de buscar fórmulas de distensión. El nexo común de los dirigentes socialistas reunidos eran sus buenas relaciones con el sindicato.

La segunda reunión se celebró el pasado diciembre en la sede socialista federal del PSOE. En aquella reunión se dio un paso más. Los reunidos no analizaron solamente las relaciones entre el PSOE y los sindicatos, algo más distendidas -no faltaron, incluso, algunas peticiones de dimisión del ministro de Economía Carlos Solchaga por su actitud ante los sindicatos- sino que los reunidos discutieron sobre la situación interna del partido ya paralizado por las actuaciones sobre el caso Filesa, protagonizadas por el juez Marino barbero y por las divisiones internas. A la reunión de diciembre asistió Txiki Benegas.

En aquella segunda sesión, el Grupo de Las Navas, se transformó de un grupo puente entre partido y sindicato en un grupo de "hombres buenos" que trataban de buscar fórmulas frente al deterioro de la situación interna del PSOE.

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