Nacionalistas y CDS temen que el debate de la nación sea un duelo PSOE-PP

Iñaki Anasagasti, portavoz del Grupo Vasco, y José Ramón Caso, del CDS, plantearon ayer en la Junta de Portavoces del Congreso la necesidad de que se asegure idéntico tratamiento para todos los grupos durante el debate del estado de la nación, de forma que no haya "grupos de primera y de segunda". Centristas y nacionalistas vascos encabezaron una toma de posición de los grupos minoritarios para evitar que el debate se convierta en un mano a mano entre Felipe González y José María Aznar.Anasagasti formuló su temor de que la intervención del presidente del Gobierno, prevista para las 12 del mediodía del 20 de abril y seguida de un descanso hasta las cuatro de la tarde, propicie que la respuesta del líder del PP, José María Aznar, desencadene la réplica del presidente, con lo que la sesión de la tarde se consumiría, casi en su totalidad, en este trámite. Para Anasagasti y Caso, ello supondría que el resto de la oposición quedarían "marginada" para la sesión del día 21, con lo que, a efectos de difusión en los medios informativos, el debate, dijo Caso, "podría darse por concluido".

Anasagasti, secundado por Caso y otros grupos, planteó que el debate se inicie a las nueve de la mañana del 20 de abril, con lo que daría tiempo a un descanso matinal tras la intervención del presidente, y todos los grupos de oposición podrían intervenir ese día, evitando la sensación de "bipartidismo excluyente entre PSOE y PP". Los grupos minoritarios temen seriamente que se pueda producir este efecto.

La Junta de Portavoces no tomó ninguna decisión definitiva, pero quedó sobre la mesa la posibilidad real de estudiar un cambio de horario.